sábado, 15 de abril de 2017

Santa María Clackarina

La catedral de Santa María Clackarina había sido recientemente inaugurada después de las obras de restauración que habían durado casi un siglo.
Esa tarde Sus y Diamante se acercaron hasta allí. Wenda llevaba mareándolos con el tema del bautizo de los pequeños desde que estos nacieron pero Diamante y Sus no habían encontrado el momento adecuado y no estaba entre sus planes primeros. Sin embargo, en las últimas semanas un miedo inusual e infundido por su madre Wenda se había apoderado de Sus. Desde entonces no paró hasta convencer a su marido de que había que bautizar a los niños cuanto antes. Convenció a su prima, para que los acompañara. Darían un paseo por los jardines de la catedral y con la cosa de estar allí mismo, había planeado entrar y hablar con el sacerdote para poner por fin día y hora al bautizo.
Sus: - Han quedado realmente preciosos los jardines y la catedral se ve tan majestuosa.
Lilu: - Sí, es preciosa.
Diamante: - ¿Quiénes son mis pequeñines?
Duque: - Diamante, ¿me estás escuchando?
Diamante: - Sí, has hecho bien en deshacerte de todas esas cartas. Eran un peligro.
Sus: - Ya que estamos vamos a pasar dentro a verla...
Lilu: - ¡Sí, pasemos!
Sus: - Diamante, podríamos aprovechar y hablar con el sacerdote para lo del bautizo...
Diamante: - ¿Otra vez con esa idea? Yo no me bauticé hasta unos días antes de nuestra boda y nunca sentí que no estuviera protegido ante el mal.
Sus: - Diamante, por favor... Es importante para mí.
Duque: - Anda, no te hagas más de rogar, Diamante. Y luego me das lecciones... ¿No quieres lo mejor para tus niños? Pues yo por si acaso pasaría por ahí... Es un acto social más.
Lilu: - ¡Ay, sí! ¡El primer acto social de los pequeños! ¡Con invitados y un buen catering! Habrá que cuidar todos los detalles.
Diamante: - Precisamente toda esa parafernalia era lo que me echaba para atrás...
Duque: - Parece que hay misa ahora.
Lilu: - ¡Agua bendita!...

Diamante: Me siento tan pequeñito aquí...
Duque: - Es de una belleza exquisita...
Lilu: - ¡OMG! ¡Impresioante!
 Diamante: - ¡Espera, Sus!
Natalia Morey:- Ave María Purísima...
Sacerdote: - Sin pecado concebida...
Natalia Morey: - Padre, me acuso de haber pecado con un click... Ýo sé que debo fidelidad a mi esposo pero la tentación era tan fuerte y mi matrimonio hace tiempo que dejó de ser lo que debería... Siento que vivo en una farsa. Todo sucedió en un vuelo. La presión de la altitud me confundió, el estar encerrados en aquel estrecho habitáculo del avión, nuestros cuerpos...
Sacerdote: - ¡Calla, calla, hija! ¡No sigas! ¿Acaso no conoces los mandamientos de la ley de Dios?
Natalia Morey: - Sí... pero padre se me nubló la mente...
Sacerdote: - Reza diez Padre Nuestro y cinco Ave María en penitencia... Y ahora reza conmigo... Dios, Padre misericordioso... te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo...
Natalia Morey: - Amen

Sus: - Es por aquí la sacristía.
Diamante: - No deberíamos esperar a que termine la misa.
Sus: - Ven...
Padre Iñaki: - ¿Qué hacen aquí?
Sus: - Padre, ¿queríamos hablar con usted?
Padre Iñaki: - Lo siento pero tengo que marcharme. La misa no ha terminado aún y tengo que ayudar en la comunión.
Padre Damián: - ¿Qué quieren?
Padre Iñaki: - Una pareja... no se preocupe, ya se iban.
Padre Damián: - ¿Pero te han dicho lo que quieren?
Padre Damián: - El padre Iñaki no es muy hospitalario,, perdónenle pero con tal de no desatender sus obligaciones, es capaz de ser descortés... ¿Qué deseaban?
Sus: - Queríamos pedir fecha para bautizar a nuestros pequeños.
Padre Damián: - ¡Oh, dos nuevas almas del señor que aterrizan en el mundo!
Diamante: - En realidad, ya hace tiempo que aterrizaron, casi dos años...
Padre Iñaki: - ¡Cómo! ¡Y aún no los han bautizado! ¿A qué esperan? ¡A qué vengan andando!
Padre Damián: - ¡Qué no cunda el pánico! Tenemos la agenda llena de comuniones y bodas en esta época en esta época pero sacaremos un hueco para esos dos pequeños.
Padre Damián: - Si son tan amables de esperar un momento aquí. Enseguida vengo y los apunto en la agenda. Tendrán además que rellenar algunos documentos.
Diamante: - ¿Qué habrá por aquí?
Sus: - ¡Diamante!
 Diamante: - ¡Uooooh!
 Diamante: - ¡Sus, tienes que ver esto! ¡Sube!
Sus: - No deberíamos estar aquí... Y si vienen los sacerdotes...
Diamante: - Desde aquí se ve toda la iglesia...
Sus: - ¡Diamante!
Diamante: - Las vistas serán mejores más arriba.
Sus: - ¡Diamante, no subas más!
 Diamante: - ¡Wow!...
 Diamante: - Las vistas desde aquí son una auténtica pasada. ¿Es de auténtico oro esa lámpara?... Oro... Esto parece llevar a la zona del coro...
 Diamante:- ¡Qué voces más angelicales!
Monjas: - ¡¡¡AHHHHHHHHHH!!! ¡Un click!
Diamante: - ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Ya me marcho!
 Sus: - ¡Diamante! ¡Oh no! ¡Se ha colado en la zona de las monjas de clausura! ¡Sal de ahí!
Sor Enedina: - ¡Sinvergüenza!
Diamante: - ¡Ya me voyyy!
 Diamante: -¡Disculpen, hermanas! ¡Pero no me arreen más!
 Diamante: - ¡Ay, ay, ay!
 Diamante: - ¡Un órgano! Siempre quise tocar uno...
 NANG  NAAAANG  NAAAANG
 Sus: - ¡Pero qué hace! ¡Este click está loco! ¡Ahora se ha puesto a tocar el órgano!
 Diamante: - Y ahora el cumpleaños feliz...
Sacerdote: - ¡Esa música pagana no se puede tocar en una iglesia!
Diamante: - Yo... ¡Pies para que os quiero!...
 Feligresa: - Voy a poner una vela a ver si apruebo el examen...
Feligresa: - ¿Eh?
Beatas: - ¡Sacrílego! ¡Hereje!
Diamante: - ¡Socorrooooooo!
Duque: - ¡Pero qué has hecho. ¡Corre! ¡Qué te arrean!
Diamante: - ¡Uffff!...
Duque: -  ¡Sólo a ti se te ocurre enfurecer así a las beatillas!
 Sus: - ¡Y ahora con qué cara hablo yo con los sacerdotes!
Duque: - Diamante, dime la verdad: tú la has liado a posta...
Diamante: - Yo no... Sólo quería saber lo que se sentía al tocar un órgano...
Sus: - Ya está todo solucionado y tenemos fecha para dentro de quince días... He tenido que asegurar al padre que te mantendrás quieto y pegado a mi lado el día del bautizo. ¡Qué vergüenza me has hecho pasar.
Duque: - Sólo ha sido una pequeña travesura. Hacía tiempo que tu marido no la liaba.
Lilu: - Ainssss... yo he quedado maravillada con la iglesia. Sería tan bonito celebrar una boda ahí...
Duque: - ¡Auhhh! ¿Por qué me das un codazo, Diamante?.. ¡Ohh!... Pues parece que va a llover...
Lilu: - Ffffff

                                       CONTINUARÁ...

domingo, 19 de marzo de 2017

Duque y la duda

Sus: - Llegó la hora de que estos dos peques se vayan a la cama.
Diamante: - ¿Te ayudo?
Sus: - No, tranquilo, ya los acuesto yo. Tú ofrécele a Duque algo para beber si le apetece antes de acostarse.
Diamante: - Está bien. Nos quedaremos un rato hablando.
Duque: - Gracias por dejarme quedarme esta noche en vuestra casa. Sois muy amables.
Sus: - Ya sabes que no hay problema ninguno cuando quieras quedarte. Lo único que el sofá no es demasiado cómodo... Pero de momento no tenemos cuarto de invitados. A ver si podemos meternos pronto en la obra y habilitar la otra planta.
 Pandy: - ### ########## ######### ## #### (=Por fin esos diablejos se van a dormir y un poco de tranquilidad para los adultos...)
Duque: - No podía ir al apartamento de Lilu. Está de los nervios con lo del desfile y Carmelo y los chicos están en alta mar. Necesitaba de tu consejo. Amigo, estoy metido en un serio problema. ¿Recuerdas nuestra aventura pirata en Isla Perdida?
Diamante: - Como olvidarla, aquella aventura fue mítica... Arrasamos con todo el tesoro de ese Barba Roja. La fiesta que nos montamos allí duró una semana...
Duque: - ¿Recuerdas a Yurena?
Diamante: - ¡Imposible olvidarla! ¡Esa clack era de vértigo! Hehehe...
Duque: - Después de aquello, mantuvimos una relación por correspondencia durante meses. Fui a verla en un par de ocasiones hasta que la cosa se enfrío con el paso del tiempo y la distancia. Entonces empecé a salir con Lilu. Pensé que lo de Yurena era un amor imposible. Ella nunca abandonaría su isla.  Pero fui débil y seguí recibiendo sus cartas y contestándolas... Al fin y al cabo que daño le hacía a Lilu por responderlas. Era mi amiga ante todo. Hace unos días he recibido una carta suya donde me dice que ya no aguanta más sin verme, que está dispuesta a viajar a Clickópolis...
 Diamante: - "Querido Duque, ante tu indiferencia de las últimas cartas decidí darte de tu misma medicina y distanciarme, sin darme cuenta de que haciéndolo me clavaba el más doloroso puñal en mi corazón. No estoy dispuesta a rendirme y perder tu amor. He reflexionado mucho y me he dado cuenta de que mi existencia no tiene sentido sin ti, por eso he decidido viajar a tu tierra. Los dos nos merecemos una oportunidad para ser felices juntos...". Esta chica está bien colada por tu plástico... Debes ser claro con ella y contarle lo que hay antes de que se haga el viaje...
Duque: - Lo sé pero no sé cómo desembarazarme de ella sin hacerle daño..
Diamante: - Espera... Necesitamos una copa de ron para pensar mejor... Si Lilu se entera de la existencia de Yurena, no lo tomará nada bien.
Duque: - Sí... y justo ahora que habíamos superado esa pequeña crisis. Yo quiero a Lilu... Pero lo de Yurena es distinto... ¿Crees que soy un mal click? Lo último que quisiera es jugar con ellas. Pero soy un click entre dos clacks...
Diamante: - Toma... Bebe, anda...
Duque: - Lilu me pide más... pero me cuesta dar un paso más con ella, mientras esté Yurena...
Diamante: - Si sigues siguiendo el juego a las dos, te pasará como al perro de las dos bodas y perderás a las dos... Piensa lo que te ofrece una y otra. Lilu está aquí a tu lado día a día y Yurena es más bien un capricho... Lo que tienes que hacer es comprometerte seriamente con Lilu y dejarte de tonterías... Ella está deseando que se lo pidas. Debes reconocer que estás cagado... Te asusta comprometerte... Y sólo tienes que echarle coraje e hincar la rodilla...
Duque: - Ainsss... Si fuera tan fácil...
 Sus: - Bueno, pues ya se han quedado los dos angelitos dormidos.
Duque: - ¡Upps!
Sus: - Hmm... ¿Y esos papeles? ¿No estarías enseñándole a Diamante clacks desnudas? Os habéis puesto nerviosos...
Diamante: - No, no...Son facturas del barco... Nada importante, cariño...
Sus: -  Bromeaba, jajaja.. ¿Os vais a quedar mucho rato?
Duque: - No, estoy muy cansado...
Sus: - Bueno, yo me voy ya para la cama... Buenas noches, Duque. Te espero arriba, Diamante.
Duque: - Por favor, Diamante, de todo esto ni palabra a Sus. Ya sabes lo bien que se lleva con su prima Lilu y seguro que se lo diría. Lilu no puede enterarse de nada o estoy perdido.
Diamante: - No te preocupes, Duque. No diré nada.
Duque: - Buenas noches, amigo y gracias por escuchar mis problemas.
Diamante: - Buenas noches, Duque. Descansa.
Sus: - ¿De qué te ha hablado Duque? Estaba bien rarito y misterioso...
Diamante: - Cosas de chicos, nada importante...
Sus: - ¿Ha discutido con mi prima? No deja de ser extraño que haya venido a dormir aquí, en vez de ir al apartamento de ella...
Diamante: - Nuestra casa le pilla más cerca del puerto... No hay nada extraño... Anda, ven para acá, morena mía y deja de hacer de Sherlock Holmes...
Sus: - Hmmm... Zalamero...
 Duque... Duque... Duque...
 Duque: - ¿Lilu, eres tú?... Amor mío, estás tan hermosa...
Novia 1: - Un momento, la novia soy yo...
Duque: - ¿Eh?
Novia 2: - ¡No, nooo! ¡La novia soy yo!
Duque: - ¿Eh?
 Otras novias: - De eso nada, guapa, él prefiere a las pelirrojas... Las rubias como yo son su debilidad... Ven aquí, futuro maridito...
 Se va a casar conmigooooo... Nooo, conmigo... Es mío.... ¡Aparta, bruja!...
 Duque: - ¡Socorrooooo!
 ¡Qué se escapa! ¡Corramos tras él! ¡La que lo atrape será la elegida!
 ¡Lo atrapé!.. ¡Nooooo! ¡Lo he agarrado yo primero! ¡Suelta la pierna! ¡Es mío!
Duque: - ¡Ahhh!
 Duque: - ¡Socorrooooo!
 ¡¡¡¡¡ Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!!
Diamante: - Buenos días, familia. ¡Qué bien he descansado hoy!
Sus: - Diamante, podrías haberte puesto algo. Recuerda que tenemos invitado...
Duque: - No pasa nada, para mi desgracia he visto a Diamante en calzoncillos en más de una ocasión aunque la visión de estos de corazoncitos y rascándote los... no sé si la podré superar...
Sus: - Anda, antes de sentarte en la mesa, lávate las manos, cochino...
Dante: - ¡Lecheeee!
Suselle: - ¡Papi, bollo!
Sus: - ¿Duque, tú también vas a querer leche caliente para el café?
Duque: - Una poca, gracias...
Diamante: - Tienes ojeras, Duque...
Sus: - Ese sofá no debe ser muy cómodo para dormir...
Duque: - No, estaba bien... El sofá no fue el problema... Fue más bien mi cabeza...
Diamante: - Perdón, estaba abierto, sólo voy a hacer un pis...
Duque: - Tranquilo, estás en tu casa...
Duque: - ¿Te echo una mano? 
Sus:  -No te preocupes, en un momento recojo la cocina.
Duque: - Entre dos será medio momento...

 Sus: - Muchas gracias, Duque. Eres un encanto... Diamante me ayuda en lo que puede pero a veces prefiero hacer yo sola determinadas cosas, porque ya sabes cómo es... todo un torbellino y acaba cargándose media cristalería. Mi prima puede estar bien contenta contigo. Si os casáis algún día, no va a tener problema...
 Duque: - Bueno... no soy tan perfecto...
Duque: - Os envidio... Sus y tú, los niños... tienes una familia y estabilidad que es envidiable...
Diamante: - No es todo tan maravilloso, mira las caquitas que suelta Dante, bombas fétidas peores que la artillería de los soldados ingleses...
Duque: - En serio, tío, no sé cómo lo haces para haberte adaptado tan fácilmente a esta nueva vida, con lo que fuiste tú...
Diamante: - Es fácil cuando encuentras a la persona indicada para viajar a tu lado...
Duque: - Estoy más agobiado. Hoy tuve una pesadilla terrible. Cientos de novias me perseguían para llevarme al altar...
Diamante: - Duque, relájate y vive simplemente...

CONTINUARÁ...