miércoles, 30 de diciembre de 2015

Othello y Fatu: Futuros papás

Estaban siendo unos días de reuniones familiares y de amigos, de compras y de no parar. Esa noche Diamante y Sus esperaban la visita de sus amigos Othello y Fatu. No habían vuelto a quedar con ellos desde principios de verano, en el antiguo piso, donde la pareja emocionada les dieron la noticia a sus amigos: ellos también iban a ser padres.

Seis meses antes...
Fatu: - ¡Qué buenos son!
Sus: - Sí, hemos tenido mucha suerte. Cuando eran más pequeños, nos dieron unos primeros meses de no dormir nada por la noche. Pero después hemos seguido el método del chino Juan en su libro Bebé no llores y ha sido mano de santo.
Othello: - Aún recuerdo cuando encontré en el parque a Diamante, tenía unas ojeras y una cara, peor que si viniera de una batalla en alta mar,jajaja.
Diamante: - Tú ríete, que el próximo vas a ser tú. Id practicando. Nosotros os los dejamos todo el tiempo que queráis.

Othello: - ¿Un poquito de pizza, Fatu? Tienes que alimentarte bien...
Fatumata: - ¡Buagggh!...
Othello: - ¿Pero?...
Fatu: - ¡¡¡¿El baño?!!!
Diamante: - Al fondo del pasillo... ¡Correeee!
Fatu: - ¿?
Diamante: - ¡A tu derecha!
Diamante: - Tranquilo, te acostumbrarás a estas indisposiciones... Es sólo cuestión de los primeros meses
Othello: - Será mejor que guardemos esto... ¡Ay, Diamante! ¡Estoy acongojao de la que se me viene encima! ¿Cómo aprende uno a ser padre?
Diamante: - Othello, si yo lo he conseguido, tú no serás menos. Serás un excelente padre...
Sus: - ¿Fatu, te encuentras bien? ¿Necesitas ayuda?
Fatumata: - Uagghh...
Othello: - Cariño, ¿estás bien?...
Fatumata: - ...Sí, estoy mejor... Ha sido ver la pizza y entrarme un mal cuerpo... No te preocupes, a mí me pasaba igual con el olor de pepinillos me daba una angustia... Y ya no los he vuelto a probar, con lo que me gustaban antes. El cuerpo cambia...
Othello: - Será mejor que nos vayamos, Fatu no se encuentra bien y prefiere ir a casa y descansar un rato.
Fatumata: - Siento haberos arruinado la cena...
Sus: - No, no te preocupes. Hay un jarabe buenísimo para esas náuseas. Voy a apuntártelo, para que Othello te lo compre hoy mismo. Y ya quedaremos otro día tranquilamente...
Esa misma noche ya en casa Maimuna se encargó de dar los mejores cuidados a su hija.

Maimuna: - Un poco de caldito de arroz con ratones y ese cuerpo se te entonará... Yo sé bien lo que necesitas, que para eso he dado a luz a ti y a todos tus hermanos.
Othello: - ¡Mmm ese olor!... Fatu está cocinado...
Othello:- ¿Tú?
Maimuna: - ¡Sorpresa! No podía dejar a mi niñita sola en su estado. ¡Futuros padres primerizos y solos, desastre total!  
Fatumata: - Mmm... está buenísimo, mami.
Maimuna: - Pues no parece que le guste mucho a Othello...
Fatumata: - Ya sabes que él no es muy de este arroz...
Fatumata: - Ainsss... Ya se me empieza a notar tripita...
Othello: - ¿Todo bien? 
Fatumata: - Sí, estoy bien... Aunque me duele un poco aquí...
Othello: - En cuanto se duerma tu madre, te doy mimitos y te quito ese malestar...
Othello: - Fatuuuu...
Othello: - ¡Qué seca se te ha puesto la piel con esto del embarazo!
Fatumata: - ¿Eh?
Othello: - ¿Y tu culito? ¡Se te ha metido para adentro! 
Othello: - ¡Pero esto qué es!...
Maimuna:- ¡Esas manos!
Othello:- ¡AHHHHHHHHHHHHH! 
Fatumata: - Estaba destemplada y mi madre se ha venido a darme calor como cuando era pequeña. ¿No te importa, verdad?
Othello: - !!!
Maimuna: - Nada como el calor de una madre... Tú vete al sofá que hueles a pollo sudado...
Othello:- Grrrrrrrrrrr... Y lo llaman dulce tiempo de espera... 

  Seis meses después...
Sus: - ¡Bienvenidos! Pasad, Diamante está viendo el fútbol.

Othello: - ¡Menuda casa! 
Fatumata: - ¡Es preciosa!

Sus: - ¿Puedo?
Fatumata: - Sí, por supuesto...Toca... Se mueve mucho últimamente...
Sus: - Ya tiene ganas de salir...
Othello:- ¿Esta marca de carritos es buena? Nosotros hemos estado mirando pero aún no lo hemos comprado...
Sus: - Sí, es algo más cara pero son mucho mejores...

Sus: - Siéntate aquí que estarás más cómoda... ¿Qué quieres tomar?
Fatumata: - Yo un vaso de agua. No hago más que beber agua y no se me quita la sed. 
Othello. - Yo le digo que va a dar a luz en vez un pez, de tanta agua como bebe...
Diamante: - Jajajaja, seguro que os sale un pirata como su padre.

Sus: - Os veo genial.
Othello: - Sí, desde que su madre nos dio una tregua y volvió a la aldea a finales de septiembre, hemos podido recobrar la tranquilidad. Pero está siendo larga la espera.
Diamante: - Pues aprovechad porque en nada os viene la revolución a casa.
Othello: - Sí, si mañana vuelve mi peor pesadilla... 
Fatumata. - ¡Othello! Mañana vamos al aeropuerto a recoger a mi madre. Quería viajar yo a la aldea para dar a luz allí pero al final no podrá ser.
Diamante: - Me refería al bebé con lo de la revolución, jeje.
  
 Los cuatro amigos pasaron una velada muy agradable de vispera de  fin de año. Muy pronto la vida de Fatumata y Othello cambiaría para siempre...

                          CONTINUARÁ...

1 comentario:

  1. Ay Duclack, qué bien me lo he pasado con esta historia. En primer lugar, recordar el pisito de Sus y Diamante, da como penilla. Me encantan las fotos, ha sido como una despedida. La casa de Fatu y Othello me encanta, es realmente particular. Me he reído mucho con la madre, ¡que carácter! Primero con el arroz con ratones (Othello no se los come muy contento jajaja) y luego cuando le dice "¿Y tu culito? ¡Se te ha metido para adentro!" Aparece Faimuna y lo manda al sofá "que hueles a pollo", ay jajajaja. Pobre Othello, que paciencia de santo. Y finalmente, las fotos en la nueva casa, cuando está a punto de dar a luz. Estoy deseando que llegue el momento. ¡Ayyy es una historia geniaaal" 100% Duclack.

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