sábado, 4 de agosto de 2018

Sebastián: Capítulo 5- Las tareas de la granja

Cuando amaneció, yo había perdido por completo la noción de dónde estaba.
Sebastián despertó con mi brazo en su cintura y mi cabeza apoyada en su hombro. No sabía cómo moverse para no despertarme.
En un ligero movimiento que hizo para deshacerse de mi pinza del cangrejo, postura mía para dormir a pata suelta, me desperté.

Ambos nos sorprendimos al encontrarse nuestros ojos frente a frente y tan cerca.
Duclack: - Yo... Lo siento... Tengo la costumbre de dormir abrazada a la almohada y debí confundirte...
Sebastián: - Me suele pasar mucho. Lo de confundirme con una almohada... Jajajaja
Duclack: - Jajajajaja... ¿Y tú camiseta?
Sebastián: - Hacía tanto calor que acabé quitándomela... ¿Te incomoda?
Duclack: - No, no pasa nada.
Duclack: - ¿Qué haremos hoy?
Sebastián: - Para empezar desayunar. ¿Quieres ducharte?
Duclack: - Sí.
Sebastián: - Es la segunda puerta a la derecha. Las toallas están ahí.
Duclack: - ¡Qué día más bonito hace!
Sebastián: - Yo también necesitaré una ducha bien fría...
Duclack: - Oye, ¿puede ser que escuchara cantar a un gallo o estaba durmiendo?
Sebastián: - Era real. El gallo es nuestro despertador natural en la granja.
 Bajamos a desayunar. El abuelo de Sebastián nos había traído churros y su madre hizo chocolate.
Paca: - Siéntate, bonita, que te ponga chocolate. ¿Qué tal habéis dormido?
Sebastián: - Estupendamente.
Duclack: - ¡Oh, yo muy bien también!
Pradito: - ¡Y yo! Mi cama de paja es muy cómoda. Mmm, ¡qué rico está todo aquí!
Duclack: - Sí, vamos a coger algunos kilos...
Cuando terminamos de desayunar, Sebastián se subió a vestirse y yo salí fuera para tratar de ayudar en lo que pudiera en la granja.
Duclack: - ¿Le echo una mano con eso?
Paca: - ¿Con esas pintas? ¿No tienes otra ropa más apropiada? Las tareas aquí no son un paseo por la playa.
Sebastián: - Yo ya estoy listo.
Paca: - Sebastián,  dale de comer a los cerdos que están ya pidiendo y yo no doy a basto..
Sebastián: - Ya voy, mamá.
Duclack: - Yo... voy a cambiarme también de ropa.
Paca: - Esta niña no sé si va a valer para esto, Sebas. Es demasiado fina...
La Trini: - Ven, tengo algo de ropa, más apropiada para ti, de cuando Flavia era más pequeña. 
 La Trini: - A ver qué tienes en el armario Flavia para Pradito.
Cristian: - ¡Así sí!
Flavia: - ¡Estás preparada para la vida en la granja!
Pradito: - ¡Vivaaa! ¡Soy granjera!
Paca: - Así estás mucho mejor...
Sebastián: - Sí... Así y siempre...
Duclack: - ¿Le echo una mano con eso? Parece muy pesado.
Paca: - ¡Ay, gracias!
Paca: - Si vais al campo, échate protector. Eres muy blanquita y te quemarás.
Duclack: - ¡Sí!
Sebastián no paraba ni un momento. En la granja había trabajo para todo el día.
Duclack: - ¿Te ayudo a ordeñarlas? 
Sebastián: - ¡No, así no! Espera...
Duclack: - ¿Qué es eso?
Sebastián: - Una ordeñadora... Este invento nos costó bien caro. Pero hay que ir modernizándose...
Pradito: - ¿No le haces daño?
Sebastián: - No, para nada...
Sebastián: - Tengo que subir estos sacos al granero.
Duclack: - Yo te ayudo.
Sebastián: - Duclack, tienes que darle al motorcillo que hay arriba para bajar la pala.
Duclack: - Esto es más fácil...
Paca: - Ven, que te eche protector solar. No te quemes.
Pradito: - ¡Qué divertido es darles de comer a las gallinas!
Miguel: - Traigo otro saco de abono.
Paca: - Déjalo por ahí...
Pradito: - ¡Jajajajajaja!
Abuelo Casimiro: - Mañana, Duclack, te vas a venir conmigo. Te voy a enseñar lo que son estas tierras.
Duclack: - Vale.
La Trini: - ¡A comer! La mesa ya está puesta y hay que coger fuerzas para la tarde.
Casimiro: - ¡Qué gusto ver a todos así reunidos!
Paca: - Nos falta, Santi...
Miguel: - Ese viene menos aún que Sebas.
Paca: - Antes de empezar, hay que bendecir la mesa. ¡Bendice señor estos alimentos que vamos a tomar!
Todos: - ¡Amennn!
Miguel: - Duclack, ¿me subirás alguna vez en tu barco?
Duclack: - ¡Claro! Cuando quieras.
Duclack: - Menudo cuchillo.
Sebastián: - Esta era la navaja de mi padre.
Juan Antonio: - Nos gusta más cortar los alimentos con ella. Los cuchillos no valen para nada.
La Trini: - Esta mañana he visto en el mercadillo de los lunes a tu mujer, Julián. Está muy bien.
Julián: - Con sus cosas pero no está mal.
Venancia: - Podría haberse venido a comer con nosotros y conocer a la novia de Sebastián.
Julián: - Ya vendrá...
Casimiro: - ¿Y Ángela en la bodega?
Julián: - Sí, esa no para...
Flavia: - Papá, el fin de semana que viene hay una fiesta. ¿Me das permiso para llegar algo más tarde?
Juan Antonio: - ¿Lo has hablado ya con tu madre?
Casimiro: - Duclack, ¿has probado la carne?
Duclack: - Sí... ahora voy. Hay tanto por tomar...
Julián: - Sebastián, llénale la copa de vino a Duclack. Es de nuestra tierra.
La Trini: - Comed, que hay de sobra...
Paca: - Y si falta se hace más, estos son solamente los entrantes.
Duclack: - ¿Qué? ¿Los entrantes?
Paca: - Claro, ahora viene el puchero.
Julián: - Mmm, huele que alimenta... A mí ponme garbanzos...
Duclack: - Yo voy a reventar...
Todos: - Jajajajaja
Juan Antonio: - Esos estómagos blandengues de ciudad...
Julián: - ¡Ya te acostumbrarás!
Por la tarde, Pradito y yo acompañamos a Sebastián a arar la tierra de unas parcelas con el tractor.
Pradito: - ¡Yujuuuuu! De mayor me compraré un tractor. ¡Qué bien se va!
Sebastián: - ¿Quieres probar a llevarlo?
Duclack: - ¿Yo? 
Sebastián: - ¿No te atreves?
Duclack: - ¡Sí!
Duclack: - Yo me atrevo con todo.
Sebastián: - Cuidado al arrancar. Haz contacto y pon primera...
Brrrrrrrrrrrrrrrr
Sebastián: - ¡No aceleres!
Duclack: - Hehehehe
Y por la noche después de cenar nos quedamos un rato con Miguel jugando al parchís. Pradito nos ganó a todos. Después Miguel sacó la guitarra y se puso a tocar algunas canciones.
Sebastián sacó a la pequeña a bailar.
El hermano de Sebastián era un click alegre y muy divertido.
Me encontraba como una más con su familia.
Sebastián le quitó la guitarra a Miguel, porque no sabía tocar la canción que le había pedido. Empezó  a tocar y Miguel entonces me sacó a bailar. Los cuatro reíamos divertidos.
Después Sebastián le volvió a dar la guitarra y bailó conmigo.
Nuestros cuerpos como imantados se juntaron más de lo que pedía el baile. Por un momento sentí que olvidábamos dónde estábamos y los ojos que nos observaban.
Acabó la canción y Sebastián me soltó.
Esa noche estaba tan cansada que compartir la cama con él no dio pie a ningún reparo. Es más, en el fondo de mí, diría que incluso me había agradado la sensación experimentada al despertar por la mañana abrazada a él.
Duclack: - ¡A dormir! Estoy agotada.
Sebastián: - Sí, mañana nos espera otro día.
                CONTINUARÁ

1 comentario:

  1. Soy fan de la Paca, es una matriarca en toda regla jajaja. Está en todo y no se le escapa ningún detalle. Me encantan las fotos, las del cuarto, arando la tierra con el tractor, la comilona...haces que me sienta allí, que incluso me venga calor o la sensación de estar lleno con tanta comida. Es fabuloso. Duclack encaja perfectamente, ahí la madre de Sebastián no acierta. Se trata de una pirata curtida en mil batallas, yo creo que aunque es duro, es capaz de llevar una granja a las mila maravillas (con el conocimiento y los consejos de los demás, claro). La familia es encantadora, y el hermano de Sebastián, Miguel, es un personaje muy entrañable. Por un momento, hasta he pensado que le podía gustar Duclack, cuando bailaban juntos. La parte de la comilona es muy divertida, ¡eran los entrantes! Todavía faltaba el puchero, ay madre mía...y que no puedes negarte, tienes que comer aunque no te quepa más jajajaja. Así son en los pueblos, son de buen comer. Menos mal que lo compaginará con el ejercicio que hay que hacer en la granja, al menos no engordará tanto. Pradito en salsa, encantada de la vida. Yo creo que está viviendo un sueño con Duclack, aquella etapa con las monjas queda ya muy lejos. Saltan las chispas entre Sebastián y Duclack, la parte en la que despiertan así...es muy erótica. La forma en la que Sebastián se enreda la sábana al cuerpo da lugar a imaginar cosas...jajajaja, necesitaba una ducha bien fría. Me está encantando y lo bueno de todo esto, es que sé que todavía queda mucho más. ¡Quiero otro capítulo yaaa!

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