martes, 17 de julio de 2018

Un día normal

Me gusta empezar el día con un poco de meditación. Durante mi estancia en China con el chino Juan aprendí una series de técnicas para meditar que me han sido muy útiles como forma de relajación, de practicar ejercicio y de encontrar mi propia paz interior. Aspiro a llegar al nivel de relajación del maestro Juan, que es capaz de sacar su espíritu y elevarlo a otras dimensiones espacio-temporales. Este momento de la mañana es muy especial para mí. 
 Sebastián: - Ejem..
 Duclack: - ¿Querías algo Sebastián?
 Sebastián: - Disculpe, quería comunicarle que el desayuno ya está listo.
 Ese es mi otro momento clave para empezar bien el día. Sebastián me cuida como nadie y sabe cómo complacer mis deseos más golosos para comenzar la mañana.
Sebastián: - He madrugado y he preparado esta tarta de fresas, como el otro día vi que no dejaba nada del plato y sobraron fresas ayer... Antes que se estropearan, pensé que estaría bien aprovecharlas en una tarta.
Duclack: - Gracias, Sebastián. Ha sido muy buena idea. Está deliciosa.
Sebastián: - Con eso prácticamente se ha quedado la nevera vacía. Hoy tocaría  hacer la compra mensual.
Duclack: - Podemos ir juntos pero tendrá que ser esta tarde a última hora. Tengo que salir esta mañana con el barco. Hoy llegan cuatro nuevos marineros desde Alemania. Pero creo que llegaré a tiempo para ir contigo, a eso de las ocho.
Sebastián: - Perfecto.
Esa misma mañana en el barco...
Duclack: - Así que sois vosotros los nuevos. Os envía Pirateclick, mi buen amigo. Confío plenamente en que estaréis a la altura con un padrino como él.
Duclack: - Me llamo Duclack Karó y desde hoy seré vuestra capitana.
Duclack: - Hmm... no sabía que iba a venir alguien tan joven...
Américo: - Es mi hermana, capitana. No tiene en el mundo a nadie más que a mí. Podrá echar una mano en los trabajos que requieran de manos menudas.
Duclack: - No contaba con una boca más que alimentar.
Rayén: - Puedo trabajar como cualquier marinero y ganarme el pan que coma.
Duclack: - Sí que es astuta. De todas formas no está en mi filosofía de trabajo la explotación de niños. Irá a la escuela y hará las cosas propias de una niña de su edad. Pero puede vivir contigo en el barco y viajar en él siempre que no pierda clases.
Américo: - Gracias, capitana.
Duclack: - ¿Tú debes ser Víctor?
Víctor: - Sí, capitana.
Duclack: - Eres fuerte y tienes muy buenas referencias de Pirateclick, según dice en su nota eres el más rápido y mejor cargando sacos y cajas pesadas.
Víctor: - Me gusta hacer bien mi trabajo.
Duclack: - Américo, espero escucharte pronto tocar ese acordeón. A  ver si realmente suena tan maravillosamente como me han dicho y puedes deleitarnos las fiestas en este barco.
Duclack: - ¿Y tú eres Tadeo?
Tadeo: - Así es, capitana. Especialista en dejar como los chorros del oro el barco.
Duclack: - Falta le hace una limpieza a este barco. Encárgate hoy de darle un repaso.
Duclack: - ¿Y tú?
Liborio: - Mi nombre es Liborio, capitana. Y soy el mejor haciendo nudos marineros.
Duclack: - Modesto no eres... Veremos si eso es cierto. Hoy harás unos cuántos.
Unas horas más tarde..
Tadeo: - Capitana, los hombres han terminado su trabajo y vamos ya camino del puerto.
Duclack: - Bien, di a la cocinera que saque de beber. Ordeno que toda la tripulación descanse por hoy, y celebre vuestra llegada con el mejor ron y la música de Américo.
Duque: - ¡Vamos, capitana! Hacía tiempo que no bailaba y me divertía así.
Américo: - ¡Y mueve la pierna derecha y ahora la izquierda!... ¡Y media vuelta!
Duclack: - Jajajajajajaja. La canción es un poco cutre pero qué bien lo estamos pasando.
Tadeo: - ¡Ya estamos en el puerto!

Esa misma tarde antes de que se pusiera por completo el sol...
Sebastián: - Este supermercado es de una franquicia nueva que se está extendiendo por todo el Playmundo.
La tía Hortensia tenía acciones en este tipo de supermercados y había venido unos días a este nuevo establecimiento para abrirlo y transpasarlo a su nuevo dueño.
Duclack: - Se ve un supermercado de barrio familiar. Me gustan más que el centro comercial este tipo de establecimientos pequeños y cercanos.
Sebastián: - Las frutas y verduras suelen ser mucho mejores y la carne y el pescado más frescos.
Duclack: - Tenemos que comprar patatas y huevos... Me encantó la tortilla que hiciste el otro día. La dejas jugosita, justo en el punto que me gusta.
Duclack: - ¿Compramos plátanos?
Duclack: - Vale, échalos.
Duclack: - Un buen vino, pasado mañana espero invitados.
Duclack y Sebastián: - ¡Helados!
Sebastián: - ¿Pan de molde?
Duclack: - Sí, y algo de bollería para el desayuno. Con eso terminamos. Me voy a poner en la cola.
Tía Hortensia: - Habéis cargado bien.
Duclack: - Sí, más de lo que pensábamos. Ahora a ver cómo lo llevamos a casa.
Tía Hortensia: - ¿Vais a querer bolsa?
Sebastián: - Sí, por favor.
Duclack: - Yo traigo dos de tela pero no van a ser suficientes.
Sebastián: - Necesitaremos al menos una grande más y dos pequeñas.
Tía Hortensia: - ¿Queréis los sellos?
Sebastián: - ¿Para qué son?
Tía Hortensia: - Mira por cada 10 cleuros de compra, tienes un sello para pegar en esta cartilla y acumulándolos podéis ganar descuentos, un jamón y hasta un carro de la compra lleno.
Sebastián: - Dame entonces la cartilla y los sellos, que los juntemos.
Tía Hortensia: - ¡Gracias! ¡Pasad buena tarde, pareja!
Duclack: - ¡Hasta luego! ¿Puedes con todo?
Sebastián: - Sí, no te preocupes.
Duclack: - Pues colocamos todo esto y te puedes marchar.
Sebastián: - ¿Seguro que no me va a necesitar?
Duclack: - Seguro, es tu noche libre. Te mereces un descanso después de todo el día. Además yo saldré también. Iré al cine.
Esa misma noche...
Teo: - ¡Menudos efectos especiales! No valía para nada...
Duclack: - ¿Pero si estuviste toda la película entusiasmado sin parpadear?
Teo: - Estaba desesperado ya, deseando que terminara.
Duclack: - No me lo puedo creer... Si tenías una cara de estar disfrutando la película.
Teo: - No me ha gustado nada. Los actores son pésimos y la historia no tenía pies ni cabeza... ¿A ti te ha gustado?
Duclack: - Bueno... la verdad es que sí, entretiene...
Teo: - Bah...
Duclack: - ¿Quieres tomar algo?
Teo: - Sí, tengo mucha hambre pero de ti...
Duclack: - Teo...
Teo: - Estamos solos, ¿no?
Duclack: - Sí, solos los dos... Sebastián tiene la noche libre.
Teo: - Pues ven aquí...
Duclack: - ¿Rosas?
Teo: - Como la pantera rosa... ¿No te parecen sexys?
Duclack: - Jajajajajajajajaja
Teo: - Me gustas mucho... Tenía tantas ganas estar así contigo.
Duclack: - Teo... y yo también contigo.
Teo: - Me vuelves loco...
Algo más tarde...
Duclack: - Se ha hecho muy tarde...
Teo: - ¿Quieres que me quede a dormir contigo?
Duclack:- Hmm... Creo que es mejor que vuelvas a casa. Mañana tengo que madrugar mucho. Tengo un viaje en barco muy largo y me gustaría descansar.
Teo: - Me encantaría viajar contigo por el mundo entero en tu barco. Haría unas fotografías impresionantes de cada uno de nuestros viajes.
Duclack: - Sí, tal vez algún día podemos hacer un viaje juntos y seguro que haces miles de fotos...
Teo: - Y hablando de fotos, me debes el reportaje.
Duclack: - ¿Eh?
Teo: - Sí, el del barco...
Duclack: - Teo... Ya te dije que no estaba segura de que fuera una buena idea...Ese tipo de reportaje..
Teo: - Me hace tanta ilusión tenerlas. Serán sólo para mí esas fotos. ¿No confías en mí?
Duclack: - Sí pero...
Teo: - Por favor...
Duclack: - Bueno, ya veremos... Hasta mañana, Teo.
A veces lo mejor para acabar el día, es terminarlo como empezó. Con un buen trozo de tarta de fresas.
...Porque endulzar la vida con algo rico, nunca está de más.

2 comentarios:

  1. No sé cómo te las apañas que siempre me haces reír. Tengo los pájaros sueltos en el cuarto y han volado asustados cuando me he reído a carcajadas jajaja. Cuando me enseñaste las fotos, no imaginaba que se pudiesen encajar de esta forma, queda perfecto. Es muy divertido e interesante conocer a fondo el día a día de nuestros personajes. Uno se puede hacer una idea de lo que hacen, pero verlo así en una historia es fabuloso. A mi me hace mucha ilusión conocer el día a día de Duclack. No puedo dejar de mirar los detalles de la casa y esa maravillosa cocina, para mi la más bonita del mundo. Sebastián es un encanto, lo hemos hablado muchas veces, que ojalá pudiésemos tener uno en la vida real jijiji. Está en todo, en si falta comida, si hay que ir a comprar, aprovechar las fresas para la tarta, prepara buenas tortillas...y encima te alegra la vista y es simpático, ¿quién da más? Jajajaja. Tengo que resaltar también su atuendo de ir por la calle. Me encantaría copiarlo y que no vaya siempre vestido de mayordomo. Me encanta la aparición de la entrañable Hortensia y su tienda, la idea de que sea una franquicia es ideal, así le damos más usos y no es exclusivo de ella. Anda que compran poco, me recuerdan a mi los miércoles en el Alcampo, con el carro hasta los topes jajaja. La parte en la que está con Teo es de las pocas de Duclack así, en plan sexy. Me encanta, Duclack se merece esto, vivir la vida, conocer clicks, enamorarse, desenamorarse, decepcionarse e ilusionarse otra vez. Me ha hecho gracia los comentarios de Teo, con lo del cine me recuerda a Raúl, que es así de radical con las películas, muy exigente, y luego con el calzoncillo rosa, como la pantera rosa jajaja. Antes de leer este capítulo me caía mal (soy muy exigente para los novios de Duclack), pero tengo que decir a su favor que es divertido y tiene su aquel, aunque para Duclack...no me convence, y mira que es guapo y se porta bien con ella. Los piratas enviados por Pirateclick son preciosos, yo creo que cumplen con creces. Me he reído mucho con lo de que no explota niños y tendrá que ir al colegio, justo pensaba que debería enviarla al colegio cuando leo que lo has escrito jajaja, me encanta. Luego con lo del baile cutre jajaja, es verdad que las canciones más tontas son las que más te hacen bailar y reír. Creo que no se me escapa nada, ¡ah! Que yo creo que ha nacido un clásico para nuestras historias, la famosa tarta de fresa de Sebastián. Me veo a Sus visitando a Duclack y deseando que le ofrezca tarta jajaja. Ayyy, lo que daría por probarla, ¡si es que me la imagino tan rica que casi puedo soborearla! Ah, y otra vez aparece Chino Juan jajaja, aunque no sea físicamente, este hombre está en un crucero, en el más allá y en todas partes jijiji. Ayy, que siga pronto, ¡estoy enganchadísimo!

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    1. ¡Qué ilusión tu comentario! Me gusta mucho ver qué cosas te llaman la atención y saber tu opinión. Tienes razón, chino Juan está en todas partes, jajajajaja. Y me hace gracia lo de que la tarta de fresas de Sebastián se convierta en un clásico. Pues tengo ideas nuevas para Sebastián que ya te comentaré. Estoy muy ilusionada por crear más capítulos y hacer realidad todas las ideas que me vienen a la cabeza. Ya te contaré. Tengo que aprovechar el verano.
      Un besoooo

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