jueves, 31 de diciembre de 2015

Tiempo de reencuentros familiares

La Navidad es un tiempo de especial actividad en los aeropuertos. El último día del año los controladores aéreos y demás trabajadores llevaban un día muy ajetreado.
 Diamante fue al aeropuerto con su familia. Ansiaba el momento de volver a ver a sus padres y abuela. Sabía que era un viaje muy largo en avión, por eso valoraba el esfuerzo que estaban haciendo para poder pasar juntos la noche de fin de año. 
Diamamte: - ¿Será ese avión que acaba de despegar?
Sus: - Aún falta media hora...
 Las azafatas también deseaban celebrar el fin de año con sus familias.
 Azafata:Por fin libres!
 Othello: - ¿Y el avión procedente de Kenia?
Azafata: - Lo siento pero trae algo de retraso. Permanezca atento a las pantallas y paneles informativos.
 Toda la terminal era un bullicio de trabajadores, viajeros y familiares esperando a sus seres queridos.
 Decenas de ojos permanecían muy atentos a las pantallas informativas de las llegadas y salidas.
Diamante: - ¡Ahí no sale nada! ¿Faltará mucho?
Sus: - No te pongas nervioso. Tienen que estar al llegar.
Diamante: - ¡Ya se abren las puertas!
Loreen: - ¡Papá!
Nino: - ¡Rufo!
Rufo: - ¡Nino!

Diamante: - ¡Ehhh! ¡Aquí! ¡Mamáaaa! ¡Estoy aquí!
 Diamante: - ¡¡¡MAMÁAAA!!!
Fatumata: - ¡Mámiii!
Maimuna: - ¡Hijitaaaa!

Loreen: - Vamos, papá. Tenemos mucho de que hablar...
Piccolino: - Gracias por venir.

Diamante: - ¡Mamá!
 
Othello: - Vamos para casa, suegri...

Salma: - Estás guapísima como siempre, Sus. ¿Me has cuidado bien a mi Diamante?
Sus: - Sí, estaba muy nervioso por volver a abrazaros.
Diamante: - El pequeño es igual que tú, papá. Vamos todos a casa y disfrutemos de la deliciosa cena que Sus ha preparado. ¡Qué contento estoy de que recibamos el año juntos!


               ¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Othello y Fatu: Futuros papás

Estaban siendo unos días de reuniones familiares y de amigos, de compras y de no parar. Esa noche Diamante y Sus esperaban la visita de sus amigos Othello y Fatu. No habían vuelto a quedar con ellos desde principios de verano, en el antiguo piso, donde la pareja emocionada les dieron la noticia a sus amigos: ellos también iban a ser padres.

Seis meses antes...
Fatu: - ¡Qué buenos son!
Sus: - Sí, hemos tenido mucha suerte. Cuando eran más pequeños, nos dieron unos primeros meses de no dormir nada por la noche. Pero después hemos seguido el método del chino Juan en su libro Bebé no llores y ha sido mano de santo.
Othello: - Aún recuerdo cuando encontré en el parque a Diamante, tenía unas ojeras y una cara, peor que si viniera de una batalla en alta mar,jajaja.
Diamante: - Tú ríete, que el próximo vas a ser tú. Id practicando. Nosotros os los dejamos todo el tiempo que queráis.

Othello: - ¿Un poquito de pizza, Fatu? Tienes que alimentarte bien...
Fatumata: - ¡Buagggh!...
Othello: - ¿Pero?...
Fatu: - ¡¡¡¿El baño?!!!
Diamante: - Al fondo del pasillo... ¡Correeee!
Fatu: - ¿?
Diamante: - ¡A tu derecha!
Diamante: - Tranquilo, te acostumbrarás a estas indisposiciones... Es sólo cuestión de los primeros meses
Othello: - Será mejor que guardemos esto... ¡Ay, Diamante! ¡Estoy acongojao de la que se me viene encima! ¿Cómo aprende uno a ser padre?
Diamante: - Othello, si yo lo he conseguido, tú no serás menos. Serás un excelente padre...
Sus: - ¿Fatu, te encuentras bien? ¿Necesitas ayuda?
Fatumata: - Uagghh...
Othello: - Cariño, ¿estás bien?...
Fatumata: - ...Sí, estoy mejor... Ha sido ver la pizza y entrarme un mal cuerpo... No te preocupes, a mí me pasaba igual con el olor de pepinillos me daba una angustia... Y ya no los he vuelto a probar, con lo que me gustaban antes. El cuerpo cambia...
Othello: - Será mejor que nos vayamos, Fatu no se encuentra bien y prefiere ir a casa y descansar un rato.
Fatumata: - Siento haberos arruinado la cena...
Sus: - No, no te preocupes. Hay un jarabe buenísimo para esas náuseas. Voy a apuntártelo, para que Othello te lo compre hoy mismo. Y ya quedaremos otro día tranquilamente...
Esa misma noche ya en casa Maimuna se encargó de dar los mejores cuidados a su hija.

Maimuna: - Un poco de caldito de arroz con ratones y ese cuerpo se te entonará... Yo sé bien lo que necesitas, que para eso he dado a luz a ti y a todos tus hermanos.
Othello: - ¡Mmm ese olor!... Fatu está cocinado...
Othello:- ¿Tú?
Maimuna: - ¡Sorpresa! No podía dejar a mi niñita sola en su estado. ¡Futuros padres primerizos y solos, desastre total!  
Fatumata: - Mmm... está buenísimo, mami.
Maimuna: - Pues no parece que le guste mucho a Othello...
Fatumata: - Ya sabes que él no es muy de este arroz...
Fatumata: - Ainsss... Ya se me empieza a notar tripita...
Othello: - ¿Todo bien? 
Fatumata: - Sí, estoy bien... Aunque me duele un poco aquí...
Othello: - En cuanto se duerma tu madre, te doy mimitos y te quito ese malestar...
Othello: - Fatuuuu...
Othello: - ¡Qué seca se te ha puesto la piel con esto del embarazo!
Fatumata: - ¿Eh?
Othello: - ¿Y tu culito? ¡Se te ha metido para adentro! 
Othello: - ¡Pero esto qué es!...
Maimuna:- ¡Esas manos!
Othello:- ¡AHHHHHHHHHHHHH! 
Fatumata: - Estaba destemplada y mi madre se ha venido a darme calor como cuando era pequeña. ¿No te importa, verdad?
Othello: - !!!
Maimuna: - Nada como el calor de una madre... Tú vete al sofá que hueles a pollo sudado...
Othello:- Grrrrrrrrrrr... Y lo llaman dulce tiempo de espera... 

  Seis meses después...
Sus: - ¡Bienvenidos! Pasad, Diamante está viendo el fútbol.

Othello: - ¡Menuda casa! 
Fatumata: - ¡Es preciosa!

Sus: - ¿Puedo?
Fatumata: - Sí, por supuesto...Toca... Se mueve mucho últimamente...
Sus: - Ya tiene ganas de salir...
Othello:- ¿Esta marca de carritos es buena? Nosotros hemos estado mirando pero aún no lo hemos comprado...
Sus: - Sí, es algo más cara pero son mucho mejores...

Sus: - Siéntate aquí que estarás más cómoda... ¿Qué quieres tomar?
Fatumata: - Yo un vaso de agua. No hago más que beber agua y no se me quita la sed. 
Othello. - Yo le digo que va a dar a luz en vez un pez, de tanta agua como bebe...
Diamante: - Jajajaja, seguro que os sale un pirata como su padre.

Sus: - Os veo genial.
Othello: - Sí, desde que su madre nos dio una tregua y volvió a la aldea a finales de septiembre, hemos podido recobrar la tranquilidad. Pero está siendo larga la espera.
Diamante: - Pues aprovechad porque en nada os viene la revolución a casa.
Othello: - Sí, si mañana vuelve mi peor pesadilla... 
Fatumata. - ¡Othello! Mañana vamos al aeropuerto a recoger a mi madre. Quería viajar yo a la aldea para dar a luz allí pero al final no podrá ser.
Diamante: - Me refería al bebé con lo de la revolución, jeje.
  
 Los cuatro amigos pasaron una velada muy agradable de vispera de  fin de año. Muy pronto la vida de Fatumata y Othello cambiaría para siempre...

                          CONTINUARÁ...

sábado, 26 de diciembre de 2015

Navidad 2015

 Estas navidades estaban siendo muy especiales para Diamante y Sus, por ser las primeras que celebraban en su nuevo hogar.
Sus: - Deben estar al llegar. Luego bajas las sillas del baño, de la cocina y de nuestro dormitorio.
Diamante: - ¿Al final viene tu padre también?
Sus: - Sí, seremos diez, sin contar a Suselle y Dante. Por favor, Diamante. siéntate al lado de mi padre y dale conversación. Cuando empieza a contar batallitas, mi madre lanza sus pullas y con mi abuelo presente habrá más tensión aún.
Diamante: - No te preocupes, todo saldrá bien. ¿Y a los nanos los acostamos más tarde?
Sus: - Sí, mis padres querrán estar con ellos. Esperemos que no se alteren demasiado sus horarios. Hoy será una excepción.
 Ding dong
Diamante: - Pasad, ¡bienvenidos a casa!
Wenda: - Has echado más tripita, Diamante. Llevas comiendo mazapán y polvorones desde noviembre...
Sus: - Su hija, que me cuida demasiado bien.
Wen: - ¡Qué pasa, tío!
Estrella: - ¡Qué bonito el árbol!
Ben: - Menuda casa que os habéis agenciado... Esto es prosperar...
Diamante: - Gracias, adelante...
Wenda: - Papá, te ha traido temprano, Iselda.
Don Ernesto Pérez: - Sí, les dí el resto del día libre a ella y al agente Z. Esos dos se hacen ojitos. A ver si se deciden.
Duclón: - Wenda, estás preciosa. Llevamos aquí un buen rato.
Willy: - ¡Tío Ben!
Estrella: - ¡Pero qué guapo y elegante te has puesto! ¿Cenas también con nosotros?
Wenda: - Sí, este es es nuestro para siempre...
Willy: - Mamá se ha ido de viaje con sus jefes y no me podía llevar.
Wen: - ¡Aquí lo pasaremos mucho mejor, campeón!
Diamante: - Tomad asiento, yo iré a ver cómo va el cochinillo e iré montando la mesa...
Duclack: - El cochinillo está en su punto...
Sus: - Ya he apartado del fuego la salsa. Y los mejillones están preparados también... ¡Ay, Duclack! Muchas gracias por haber aceptado echarme una mano en la cocina.
Diamante: - ¿Sus, llevo este vino? Lo ha traído tu abuelo.
Sus: - Sí, sí, lleva ese...
Wenda: - ¿Qué se cuece por aquí? Mmm, huele de maravilla ese cochinillo... ¿Lo habéis untado con miel?
Sus: - Pues podemos empezar...
Ben: - El jamón está delicioso...
Duclón: - Yo soy más hombre de mar y me quedo con los mejillones. ¡Qué delicia!
Wen: - ¿Y estos cubiertos de dónde los has sacado?
Sus: - Me los regaló la abuela. Siente mucho no haber podido venir... Pero en el convento celebraban una cena familiar todas las monjitas...
Wenda: - Bueno, Estrella, toma nota con la presentación de la mesa. Todos estos pequeños detalles son claves a la hora de celebrar una boda. Por cierto, ¿cuándo piensas ir a ver vestidos? Se nos echa el tiempo encima y aún no tenéis ni la iglesia reservada...
Wen: - Mamá, por favor, hoy no hablemos de eso... Ya sabes que Estrella y yo queremos una boda íntima, sin tanta parafernalia.
Diamante: - Eso dices ahora pero cuando te lían, te lían. Te lo digo por experiencia...
Sus: - ¿Acaso nuestra boda no te gustó?
Wen: - Hombre, eso de inventar a medio playmundo...
Sus: - Hermanito, uno sólo se casa una vez...
Don Ernesto: - Tu hermana tiene razón. Un nieto mío merece una boda por todo lo alto, ¿verdad Duclack?
Duclack: - ¿Eh?... Yo creo que son los novios los que lo deben decidir.
Don Ernesto Pérez: - Hmm... roscos de chocolate... ¡Los dulces navideños son lo más bueno de la Navidad!
Wenda: - ¡Papá! ¡Ya sabes que no te conviene abusar del dulce!
Ben: - Esta clack siempre tan aguafiestas... Harías bien en tomar tú, a ver si te endulzas un poco...
Diamante: - ¡Povín! ¡Povín! ¡Pován!... 
Willy: - ¡Otro villancico, Diamante!
Diamante: - ¡Salud y clesetas, lo demás todo a hacer puñetas!
Sus: - ¡¡¡Diamante!!!
 Duclack: - ¡Un brindis! ¡Por esta familia clickera!
 Unas horas después...
Sus: - Hay que ver lo que se ensuncia en tan sólo una noche...
Diamante: - Y lo que se desperdicia...
Diamante: - Pues este rosco no lo vamos a tirar...
Sus: - ¡Diamante! ¿Pero te queda hueco después de todo?
Diamante: - Mmmm... mmpara roscoss de chsocolate siemplre... Y aún tengo apetito de otra cosa...
Diamante: - Ven aquí, morena...
Sus: - Diamante, tenemos que fregar las copas y...
Diamante: - Mañana me levanto temprano y recojo yo todo... Ahora voy a darte tu regalo de Navidad... Te gusta este masaje... Has tenido mucho estrés toda la noche... Pero al final todo ha salido redondo...
Sus: - Diamante... ainssss...
Sus:- ¡Qué rápido crecen! Pronto tendrán que usar sus camitas...
Diamante: - Aprovechemos que los diablejos están dormidos...
Diamante: - ¿Te has echado perfume?
Sus: - Sí, me lo ha regalado Estrella.
Diamante: - Mmmm, me encanta ese olor...
Sus: - ¡Llevas tus calzoncillos de corazones!
Diamante. - Sí, ya sabes que son para ocasiones especiales y esta lo es... ¡Hazme hueco!
Sus: - ¡AHHH! ¡Diamante, tienes los pies helados!
Diamante: - ¿Ehhh?...
Sus: - Ven, yo te haré entrar en calor..
Diamante:- ¡Hehehe hehehe!
 Esa madrugada...
Suselle: - ¡Duermen! ¡No se han enterado!...
Dante: - ¡Correeee, despertémoslos!
Dante y Suselle: - ¡Papiiii! ¡Mamiiii!
Dante: - ¡Salta más fuerte o no se enteran!
Sus: - ¿¿¿???
Diamante: - ¿¿¿Qué pasa??? ¡A dormir que viene el coco!
Sus: - ¿Pero qué hacéis aquí, niños?
Dante: - ¡Papá Noel! ¡Ya ha venido! ¡Hemos visto luz abajo!
Suselle: - ¡Y yo lo vi por la ventana! ¡En su trineo volando!
Diamante: - ¡¡¡Papá Noel!!!
Dante y Suselle: - ¡Ohhhhh! ¡Cuántos regalos!
Sus: - Parece que este año os habéis portado muy bien...
Diamante: - ¡Vamos a abrirlos!
Dante: - ¡Yo seré pirata como papá!
Suselle: - ¡Yo también!
Dante: - ¡Tú eres una niña! ¡Juega con el palacio!
Suselle: - ¡No! ¡Seré pirata princesa! ¿Mamá a qué puedo ser pirata también?
Sus: - Claro, cariño, como Duclack...
Diamante: - El barco y el palacio son para los dos. Dante, pórtate bien que los Reyes Magos siguen apuntando todo...
    Sus sonrío contemplando la escena. Adoraba a su familia y su nuevo hogar. Esta sin duda sería una Navidad muy especial.
                                                                   FIN