Estas navidades estaban siendo muy especiales para Diamante y Sus, por ser las primeras que celebraban en su nuevo hogar.
Sus: - Deben estar al llegar. Luego bajas las sillas del baño, de la cocina y de nuestro dormitorio.
Diamante: - ¿Al final viene tu padre también?
Sus: - Sí, seremos diez, sin contar a Suselle y Dante. Por favor, Diamante. siéntate al lado de mi padre y dale conversación. Cuando empieza a contar batallitas, mi madre lanza sus pullas y con mi abuelo presente habrá más tensión aún.
Diamante: - No te preocupes, todo saldrá bien. ¿Y a los nanos los acostamos más tarde?
Sus: - Sí, mis padres querrán estar con ellos. Esperemos que no se alteren demasiado sus horarios. Hoy será una excepción.
Ding dong
Diamante: - Pasad, ¡bienvenidos a casa!
Wenda: - Has echado más tripita, Diamante. Llevas comiendo mazapán y polvorones desde noviembre...
Sus: - Su hija, que me cuida demasiado bien.
Wen: - ¡Qué pasa, tío!
Estrella: - ¡Qué bonito el árbol!
Ben: - Menuda casa que os habéis agenciado... Esto es prosperar...
Diamante: - Gracias, adelante...
Wenda: - Papá, te ha traido temprano, Iselda.
Don Ernesto Pérez: - Sí, les dí el resto del día libre a ella y al agente Z. Esos dos se hacen ojitos. A ver si se deciden.
Duclón: - Wenda, estás preciosa. Llevamos aquí un buen rato.
Willy: - ¡Tío Ben!
Estrella: - ¡Pero qué guapo y elegante te has puesto! ¿Cenas también con nosotros?
Wenda: - Sí, este es es nuestro para siempre...
Willy: - Mamá se ha ido de viaje con sus jefes y no me podía llevar.
Wen: - ¡Aquí lo pasaremos mucho mejor, campeón!
Diamante: - Tomad asiento, yo iré a ver cómo va el cochinillo e iré montando la mesa...
Duclack: - El cochinillo está en su punto...
Sus: - Ya he apartado del fuego la salsa. Y los mejillones están preparados también... ¡Ay, Duclack! Muchas gracias por haber aceptado echarme una mano en la cocina.
Diamante: - ¿Sus, llevo este vino? Lo ha traído tu abuelo.
Sus: - Sí, sí, lleva ese...
Wenda: - ¿Qué se cuece por aquí? Mmm, huele de maravilla ese cochinillo... ¿Lo habéis untado con miel?
Sus: - Pues podemos empezar...
Ben: - El jamón está delicioso...
Duclón: - Yo soy más hombre de mar y me quedo con los mejillones. ¡Qué delicia!
Wen: - ¿Y estos cubiertos de dónde los has sacado?
Sus: - Me los regaló la abuela. Siente mucho no haber podido venir... Pero en el convento celebraban una cena familiar todas las monjitas...
Wenda: - Bueno, Estrella, toma nota con la presentación de la mesa. Todos estos pequeños detalles son claves a la hora de celebrar una boda. Por cierto, ¿cuándo piensas ir a ver vestidos? Se nos echa el tiempo encima y aún no tenéis ni la iglesia reservada...
Wen: - Mamá, por favor, hoy no hablemos de eso... Ya sabes que Estrella y yo queremos una boda íntima, sin tanta parafernalia.
Diamante: - Eso dices ahora pero cuando te lían, te lían. Te lo digo por experiencia...
Sus: - ¿Acaso nuestra boda no te gustó?
Wen: - Hombre, eso de inventar a medio playmundo...
Sus: - Hermanito, uno sólo se casa una vez...
Don Ernesto: - Tu hermana tiene razón. Un nieto mío merece una boda por todo lo alto, ¿verdad Duclack?
Duclack: - ¿Eh?... Yo creo que son los novios los que lo deben decidir.
Don Ernesto Pérez: - Hmm... roscos de chocolate... ¡Los dulces navideños son lo más bueno de la Navidad!
Wenda: - ¡Papá! ¡Ya sabes que no te conviene abusar del dulce!
Ben: - Esta clack siempre tan aguafiestas... Harías bien en tomar tú, a ver si te endulzas un poco...
Diamante: - ¡Povín! ¡Povín! ¡Pován!...
Willy: - ¡Otro villancico, Diamante!
Diamante: - ¡Salud y clesetas, lo demás todo a hacer puñetas!
Sus: - ¡¡¡Diamante!!!
Duclack: - ¡Un brindis! ¡Por esta familia clickera!
Unas horas después...
Sus: - Hay que ver lo que se ensuncia en tan sólo una noche...
Diamante: - Y lo que se desperdicia...
Diamante: - Pues este rosco no lo vamos a tirar...
Sus: - ¡Diamante! ¿Pero te queda hueco después de todo?
Diamante: - Mmmm... mmpara roscoss de chsocolate siemplre... Y aún tengo apetito de otra cosa...
Diamante: - Ven aquí, morena...
Sus: - Diamante, tenemos que fregar las copas y...
Diamante: - Mañana me levanto temprano y recojo yo todo... Ahora voy a darte tu regalo de Navidad... Te gusta este masaje... Has tenido mucho estrés toda la noche... Pero al final todo ha salido redondo...
Sus: - Diamante... ainssss...
Sus:- ¡Qué rápido crecen! Pronto tendrán que usar sus camitas...
Diamante: - Aprovechemos que los diablejos están dormidos...
Diamante: - ¿Te has echado perfume?
Sus: - Sí, me lo ha regalado Estrella.
Diamante: - Mmmm, me encanta ese olor...
Sus: - ¡Llevas tus calzoncillos de corazones!
Diamante. - Sí, ya sabes que son para ocasiones especiales y esta lo es... ¡Hazme hueco!
Sus: - ¡AHHH! ¡Diamante, tienes los pies helados!
Diamante: - ¿Ehhh?...
Sus: - Ven, yo te haré entrar en calor..
Diamante:- ¡Hehehe hehehe!
Esa madrugada...
Suselle: - ¡Duermen! ¡No se han enterado!...
Dante: - ¡Correeee, despertémoslos!
Dante y Suselle: - ¡Papiiii! ¡Mamiiii!
Dante: - ¡Salta más fuerte o no se enteran!
Sus: - ¿¿¿???
Diamante: - ¿¿¿Qué pasa??? ¡A dormir que viene el coco!
Sus: - ¿Pero qué hacéis aquí, niños?
Dante: - ¡Papá Noel! ¡Ya ha venido! ¡Hemos visto luz abajo!
Suselle: - ¡Y yo lo vi por la ventana! ¡En su trineo volando!
Diamante: - ¡¡¡Papá Noel!!!
Dante y Suselle: - ¡Ohhhhh! ¡Cuántos regalos!
Sus: - Parece que este año os habéis portado muy bien...
Diamante: - ¡Vamos a abrirlos!
Dante: - ¡Yo seré pirata como papá!
Suselle: - ¡Yo también!
Dante: - ¡Tú eres una niña! ¡Juega con el palacio!
Suselle: - ¡No! ¡Seré pirata princesa! ¿Mamá a qué puedo ser pirata también?
Sus: - Claro, cariño, como Duclack...
Diamante: - El barco y el palacio son para los dos. Dante, pórtate bien que los Reyes Magos siguen apuntando todo...
Sus sonrío contemplando la escena. Adoraba a su familia y su nuevo hogar. Esta sin duda sería una Navidad muy especial.
FIN