domingo, 7 de abril de 2019

Campanas de boda: Capítulo 3 - Invitaciones, flores y tarta nupcial

Sebastián y yo habíamos decidido hacer nosotros mismos las invitaciones y tarjetas de boda. Compramos todo lo necesario por internet y nos pusimos manos a la obra. La tarde se alargó mucho más de lo que en principio pensábamos.
Duclack: - Esta es la ochenta y nueve.
Sebastián: - Ánimo aún nos quedan cien invitaciones más.
Sebastián: - El modelo de las palomas es el que más me gusta.
Duclack: - Pues fuiste tú el que eligió la moña de los corazoncitos...
Duclack: - ¡Pradito, no hagas aviones con los sobres de las invitaciones!
Pradito: - Joo...
Duclack: - Voy a tachar en la lista las que llevamos hechas.
Tres horas después...
Duclack: - ¡Y con estas dos últimas terminamos!
Sebastián: - ¡No me lo puedo creer!
Pradito: - Creo que Tinger se ha comido una...
Duclack: - ¡Oh no! ¡Tinger!
Duclack: - Mañana por la mañana los echamos al buzón.
Sebastián: - Yo y Pradito nos encargaremos antes de llevarla al cole.
Pradito: - Tinger... como no te portes bien, estarás castigado como yo.
Tinger: - ######## (¡Chivata!)
El hermano de Sebastián había decidido abrir una peluquería canina en la casa que había alquilado. Los primeros clientes iban llegando.
Santiago: - No va a a parecer él cuando lo dejemos bien aseado.
Tina: - Ya lo necesitaba. Es tan trasto. Se escapa y vuelve a casa después de días hecho una pena.
Tina: - ¡Pero qué guapo estás!
Santiago: - ¿Le hecho un poco de perfume?
Tina: - Sí, que huela bien...
Ducky:  ¡Gua! ¡Guau!
Tina: - ¿Te ha gustado esa perrita? Es demasiado pijita para ti. No te encapriches.
Ducky: - Grrrrr.... Hhhhh.
Santiago: - Jorgito, ya estás aquí. Tienes que llevar a pasear a todos estos esta tarde. Después los vas entregando. Ya sabes las direcciones.
Jorgito: - A ver cómo lo hago había quedado a las siete y media...
Santiago: - Pues ya sabes que el trabajo es lo primero si quieres seguir...
Jorgito: - Sí, sí que quiero...
Santiago: - ¡Ah! A la perrita Dedé no puedes entregarla hasta las ocho y media. Te llamará el dueño para ver dónde se la puedes dar que os venga bien a los dos.
Jorgito: - Pffff...
Pradito: - ¿Aquí se echan?
Sebastián: - Sí, aquí. Después el cartero las recogerá y las repartirá a cada uno de nuestros invitados.
Pradito: - ¡Yo quiero echarlas!
Sebastián: - Está bien. Échalas tú.
Sebastián: - Así, muy bien...
Duclack: - Gracias por acompañarme. No quería que Sebastián viera el ramo. Al fin y al cabo forma parte del vestido.
Alexia: - Para eso somos tus amigas. Además hacía un montón que no os veía. Las cosas de palacio siempre me tienen demasiado ocupada. Mi padre quiere darme cada vez más responsabilidades. Estoy de harta de obligaciones. 
Sus: - Pues hoy a relajarse. ¡Día de chicas!
Duclack: - Bueno, hasta después de comer. Esta tarde quedé con Sebastián para seguir con los preparativos.
Alexia: - ¡Sí! No te preocupes. Mirad... Esta floristería lleva muy poco tiempo abierta. La dueña tenía otra tienda en Wensuland. 
Sus: - Es preciosa con ese estilo antiguo.
Alexia: - ¿Qué te parecen esas? Me encanta el color.
Duclack: - Me encanta su aroma.
Duclack: - Estas son preciosas también.
Duclack: - Mmm... me encantan estos jarrones. Hay flores de todo tipo.
Alexia: - Para un ramo de novia me gustan estas rosas.
Lucerna: - Hola, ¿en qué puedo ayudaros?
Sus: - Queríamos un ramo de novia.
Lucerna: - ¿Habéis pensado en algún tipo de flor y color concreto? Si no, puedo enseñaros algunos catálogos.
Duclack: - Me gustan estas rojas.
Lucerna: - Las rosas son una flor que no puede faltar. Pero también tienes otras flores que pueden quedar muy elegantes y cada una con un simbolismo.
Duclack: -  Quisiera que mi ramo tuviera flores rojas y blancas y tal vez alguna en un color... púrpura azulado.
Duclack: - Este me gusta mucho...
Lucerna: - Es un ramo muy bonito. También debes ver cómo es el vestido y si lleva algún toque de color con el que te pueda combinar.
Lucerna: - Hacemos una cosa. Yo tomo nota de la idea que tenías y voy a hacer varias combinaciones con esos colores y las flores más bonitas. Te mando las fotos por whatsappclick y eliges el que más te guste.
Duclack: - Me encanta la idea.
Sus: - ¡Qué rápidez!
Duclack: - Sí, así da gusto. Cuando dijo que había muchos tipos de flores, me eché a temblar. Estaba temiendo echar aquí toda la mañana como el día del vestido.
Alexia: - La chica es superamable. Así podrás verlos cómodamente desde casa. Por cierto, ¿has pensado ya lo de tu despedida de soltera?
Duclack: -Yo prefiero no hacer nada. Si acaso podemos ir a cenar a un restaurante... Algo en plan tranquilo.
Sus: - Duclack, es un día especial. Los piratas están preparándolo desde hace semanas una pequeña fiesta. No puedes decirles ahora que no.
Duclack: - Está bien... Pero pequeña...
Santiago: - Entonces Duclack fue a ver lo del ramo de flores. ¿Qué tal estáis llevando todo? Ya me contó el otro día que estaba muy agobiada. Como se te ocurre, dejarla sola con mamá y la Trini.
Sebastián: - No estaba sola. Fue con ella también su amiga Sus.
Santiago: - Mamá tiene demasiado peligro. Parece mentira que aún no la conozcas. La dejas un par de horas más y no hay boda.
Sebastián: - Hmm, pues a punto estuvimos de suspender todo.
Santiago: - Y hablando de la boda. Me han llamado el Monchi. Perico se están encargando de organizar tu despedida.
Sebastián: - ¿Qué? Dije que no quería nada de despedidas.
Santiago: - ¿Y crees que eso importa? Ya sabes que en el pueblo no se puede decir que no a tus amigos. Te conocen desde que eras un renacuajo. Es el acontecimiento del año y quieren despedir tu soltería por todo lo alto... Tú déjate hacer...
Sebastián: - ¡Qué remedio!... Por favor, contrólalos...
Santiago: -Tranquilo, hermanito... No será peor que la despedida de Juan Antonio. ¿Recuerdas cómo terminó?
Sebastián: - Como para olvidarlo...
Santiago: - Este es mi cuarto. Si alguna vez discutes con Duclack, que con todo esto de la boda no sería difícil, aquí tienes una cama.
Sebastián: - Te ha quedado muy bien la terraza con estos muebles.
Santiago: - Así con el buen tiempo, puedo salir a cenar a la terraza.
Sebastián: - ¿Y la peluquería canina marcha bien?
Santiago: - De momento no va nada mal. He contratado a un adolescente para pasear a los perros. Le pago poquito y se encarga también del buzone para hacerme publicidad.
Sebastián: - Espero que pronto tengas una buena cartera de clientes. En este barrio hay muchas mascotas... (Mirando el reloj) Voy a tener que marcharme. He quedado con Duclack a las 5 para ir a la pastelería. Gracias por la comida, hermano.
Unos minutos más tarde...
Duclack: - Esta es, Village Cake Shop.
Sebastián: - ¿Estás segura?
Duclack: - Sí, Lilu me la recomendó. Dice que hacen unos pasteles y tartas deliciosos.
Sebastián: - Lo del escaparate está gritando cómeme... 
Duclack: - ¿Aquella niña es la amiguita de Willy?
Sebastián: - Sí, la nieta de la panadera. Son del pueblo.
Duclack: - Estará esperando a sus amigos.
Duclack: - Hola Emma.
Emma: - Hola...
Sebastián: - Adelante, mademoiselle.
Pastelera: - Buenas tardes, bienvenidos.
Sebastián: - Buenas tardes. ¡Mmm! ¡Qué rico huele!
Duclack: - Y menuda vista tiene todo.
Sebastián: - Me tomaría ese pastel y aquel otro. 
Duclack: - Yo me tomaría todos.
Pastelera: - Pues no dejen de probar estas galletitas también. Las acabo de sacar del horno.
 Duclack: - Bombones...
 Sebastián: - ¿Has visto este pastel de merengue y fresa?
 Duclack: - Nos tenemos que llevar algo para merendar.
 Duclack: - ¿De qué te gustaría la tarta?
 Sebastián: - Ya sabes que a mí me encanta la nata.
 Duclack: - Y a mí me pierde el chocolate.
 Sebastián: - Esta lleva las dos cosas...
Sebastián: - Mira, algo así como esta tarta... 
Pastelería: - ¿Os puedo ayudar? 
 Duclack: - Sí, queríamos encargar la tarta para nuestra boda.
 Pastelera: - Pues están en el lugar indicado. Llevamos más de cien años preparando las tartas nupciales más deliciosas según nuestros clientes.
Pastelera: - Tomaré nota. ¿Para cuándo sería?
Duclack: - Para dentro de un mes.
Pastelera: - Las podemos hacer de los pisos que queráis.
Sebastián: - Dos o tres cómo mínimo.
Pastelera: - ¿Y de qué sabor?
Sebastián y Duclack: - (A la vez) ¡Nata! ¡Chocolate!
Duclack y Sebastián: - Jajajajajajaja
Duclack: - ¡Que sea con los dos sabores!
Pastelera: - Muy bien.
 Sebastián: - Mmmm... Están deliciosas. Pondremos pastas de estas con el café después de la boda.
 Sebastián: - Y unos bombones de chocolate también que le encantan a mi prometida.
 Pastelera: - ¿Algún ingrendiente más especial o algo que queráis que aparezca en el pastel?
 Duclack: - Así está bien. Únicamante los típicos muñequitos de boda.
 Pastelera: - Hmm... Pues creo que está todo anotado. Un teléfono de contacto y podéis abonarlo ahora o venir antes de quince días.
Sebastián: - ¿Y cómo lo hacemos? ¿Tenemos que recogerla nosotros?
Pastelera: - No, no os preocupéis. Ese mismo día por la mañana lo llevaremos nosotros mismos al restaurante que nos digáis.
Duclack: - ¡Ya tenemos tarta!
 Duclack: - ¿Nos llevamos uno de estos para Pradito?
 Sebastián: - Sí, y coge otro para ti y para mí, golosa.
Duclack: - Nos cobra estos, por favor. Mañana vendremos a pagar la tarta. Ahora no llevamos suficiente.
Sebastián: - Sí... Tenemos que pasarnos también por la joyería...
Duclack: - ¡Ay, mejor lo dejamos para mañana! Estoy agotada...
CONTINURÁ