martes, 25 de febrero de 2020

Rebajas 2020

Aquella mañana varios profesores del colegio quedaron, para comprar el regalo de jubilación de su compañera Rosarillo. Irene había ido recogiendo el dinero entre sus compañeros la última semana. Después de tantos años al servicio de la enseñanza, Rosarillo se había ganado al menos ese detalle por parte de sus colegas de profesión aunque muchos de ellos habían puesto el dinero más que por gusto, por obligación y compromiso; y otros tantos se habían hecho los remolones hasta el último momento, para no poner los míseros cinco cleuros. A Irene no le gustaba hacerse cargo de esas cosas pero el jefe de estudios, apelando a su cargo en el centro de coordinadora de actividades extraescolares, le había encargado tan pesada misión. Finalmente había logrado convencer a cuatro compañeros para ir juntos ese sábado al centro comercial y comprarlo allí. Pero un cúmulo de fatalidades, excusas e imprevistos la hizo encontrarse sola frente a don Pimpón. El profesor de Educación Física se había lesionado justo la tarde anterior en un torneo de pádel con el director. La profesora de inglés tenía a su hijo con fiebre.Y su mejor amiga del colegio, Olga, la profesora de dibujo, les había dado plantón por un chico que había conocido en clases de flamenco, con el cual le era infiel a su novio.
Don Pimpón: - ¿No va a venir nadie más?
Irene: - No... Parece que tendremos que apañárnoslas nosotros. ¿Tienes alguna idea sobre qué comprar?
Don Pimpón: - Hmm... ¿De cuánto dinero disponemos?
Irene: - Pues no demasiado... Entre unos y otros... sólo han participado nueve profesores de los casi treinta que trabajan en el centro.
Dom Pimpón: - ¿Qué tal si empezamos comprando una tarjeta y la firmamos mañana todos?
Irene: - Me parece bien.
Irene: - Tal vez podríamos ir después a la floristería del centro y encargar un ramo.
Don Pimpón: - Es una estupenda idea. Por suerte estamos en periodo de rebajas aún y si tenemos cabeza, podemos aprovechar al máximo ese dinero.
Irene: - ¿Te apetece que tomemos algo antes?
Don Pimpón: - No tengo hambre.
Irene: - Yo necesito tomar algo. Me muero por un muffin de fresa. Te invito yo.
Don Pimpón: - Está bien, vamos.
Dependienta: - ¿Qué os pongo, pareja?
Irene: - Yo quiero ese muffin de fresa y un batido Bananaclick.
Don Pimpón: - Yo... tomaré un vaso de agua.
Dependienta: - ¿Una botella de agua mineral?
Don Pimpón: - No. Del grifo, por favor.
Irene: - ¿Seguro que no quieres un trocito de muffin?
Don Pimpón: - Seguro.
Irene: - A mí me encantan los dulces. Soy una golosa.
Don Pimpón: - Yo tengo la costumbre de no comer nada entre horas.
Irene: - ¡Ah, te quita el apetito si picas y luego no comes, ¿no?
Don Pimpón: - No, que tengo esa costumbre y me gusta cumplirla.
Irene: - ¡Ah, vale!...
Irene: - ¿Harás algo para el puente de carnaval?
Don Pimpón: - No... Me quedaré en Clickópolis... ¿Y tú?
Irene: - Yo iré a ver a mi sobrina al pueblo. La vamos a disfrazar y la acompañaré a una fiesta infantil que hacen en la plaza del pueblo. Olga me había invitado a ir a la playa con unos amigos pero prefiero algo más tranquilo. Además quiero estudiar...
Don Pimpón: - Yo también lo pasaré estudiando...
Irene: - No sé cómo no has aprobado aún. Tienes una mente brillante y después de tantos años... Eres la confirmación de que el factor suerte es muy alto en la lotería de las oposiciones... De lo mío este año solamente sacan tres plazas. Es una pesadilla...
Don Pimpón: - Sólo los que estamos en esto, sabemos lo que es... Despreciados por el sistema, los padres y los alumnos... Y encima la sociedad nos ve como unos privilegiados...
Irene: - Si no fuera, porque es mi vocación desde que era una niña y porque confío en que puedo contribuir a un mundo mejor, hace tiempo que habría tirado la toalla.
Don Pimpón: - Yo hace tiempo que perdí la fe en esos pequeños monstruos. Sólo aspiro a algo de tranquilidad y estabilidad para los años que me queden antes de mi jubilación.
Renzo y la pandilla habían quedado también en el centro comercial. Después de la feria de manga, Kim había convencido a su novio para acompañarla a las rebajas. Sus amigos habían aceptado también acompañarlos y aprovechar la oportunidad de comprar más barato. Junior quería mirar los monopatines después de haber perdido el suyo. Manolete una montura nueva para su caballo. Willy una bicicleta. Jorgito tenía que comprar unas toallitas para los perros que cuidaba. Y Emma buscaba un libro nuevo para leer. 
Kim: - ¡Liquidación en bolsos y carteras!
Kim: - ¡Estas faldas me encantan! ¡Quiero probarme todas!
Kim: - ¿Qué tono de verde crees que favorece más a mi piel?
Renzo: - No sé...
Kim: - ¿Crees que el dorado me haga parecer más gorda?
Renzo: - Yo... no tengo ni idea... Creo que te hará ver tal y cómo estás...
Kim: - ¿Eso es que me ves gorda?
Kim: - ¡Oh! ¡Me encanta este vestido! ¡Es fantástico! ¡Y sólo cueta 39 cleuros!
Renzo: - ¿Te importa si mientras tú te las pruebas yo voy a ver las deportivas en la tienda de al lado?
Kim: - Haz lo que quieras... Yo me quedaré con Emma entonces.
Kim: - ¿Qué tal ves esta falda para mí?
Emma: - La veo muy de tu estilo. Seguro que te sienta bien.
Kim: - Mira el precio de ese reloj. ¡Está tirado!
Emma: - ¿Ya estás?
Kim: - Me veo gorda...
Emma: - ¡Oh no, Kim! ¡No estás gorda!
Kim: - ¿No me hace mucho culo?
Emma: - ¡No! Te queda genial.
Kim: - ¿Tú crees?
Emma: - Ojalá tuviera yo tu tipo...
Kim: - Sí, la verdad es que no estoy nada mal en comparación con otras. Y este trasero le encanta a Renzo. Voy a probarme el vestido largo.
Kim: - ¿Qué tal me queda, Emma?
Emma: - ¡Qué guapa!
Emma: - Yo lo veo fantástico. ¿Pero de verdad crees que le vas a poder sacar partido a este vestido? No es un vestido para ponerse todos los días...
Kim: - Me lo pondré para la fiesta de fin de curso...
Emma: - Pues aún falta...
Kim: - Sí... tal vez pueda ponérmelo antes...
Dependienta: - ¿Qué tal te queda?
Kim: - Perfecto, ¿no lo ve?
Dependienta: - ¡Oh, sí! Y una chica tan guapa como tú lo luce mucho... Tengo un bolso que le puede ir perfecto...
Kim: - ¡Enséñamelo!
Emma: - Yo me llevo esta falda también.
Kim: - Al final nos vamos con las manos llenas las dos.
Dependienta: - ¿Seguro que no queréis nada más?
Mientras tanto en la tienda de animales...
Jorgito: - Seis cleuros por unas toallitas... Creo que paso... Yo tenía que comprar algo más... ¿Pero qué era?
Sebastián: - Aquí es. A ver si tienen la comida para Tinger.
Santiago: - Yo me llevaré un saco de pienso para los perros. Así pueden comer algo mientras esperan a ser atendidos en la peluquería canina.
Pradito: - ¡Un gatito!
Pradito: - ¿Y esto qué es?
Vendedor: - Buenos días, ¿puedo ayudarles?
Sebastián: - Quería piensos para gatos... muy grandes...
Pradito: - ¿Les gusta esa hierba?
Vendedor: - Sí, es la mejor hierba fresca para conejos.
Pradito: - ¡Qué bonitos son!
Santiago: - Estos crían mucho...
Pradito: - Un niño de mi clase, Walter, tenía uno... Pero su madre se lo tiró por el W.C.
Vendedor: - Es el mejor pienso...
Santiago: - Yo me llevo este...
Santiago: - Vamos para casa.
Nino: - Buenas, ¿tienen ropa para perros? Quería una gabardina para mi perrita...
En la tienda de hípica...
Manolete: - Voy a preguntar por unas cosas que me ha encargado mi padre para los caballos en esta tienda. Y quiero ver una montura nueva para mi caballo.
Willy: - ¿Eso son chuches para caballos?
Manolete: - Se utilizan como recompensa para adiestrarlos... Tenéis que venir un día a mi finca y montar.
Renzo: - ¡Palos de golf!
Renzo: - Me tiraría todo el día en esta tienda.
Kim: - ¿Champú para caballo?
Dependienta: - Al fondo.
Kim: - Dicen que aporta volumen...
Emma: - Yo que tú no me lo aplicaría...
Emma: - Sí, dicen que deja el cabello muy suave pero también lo reseca demasiado y el ph no es para humanos...
Kim: - Pues yo leí en el blog de una influencer que sigo, que es su mejor secreto para tener el pelazo que tiene...
Emma: - Tú verás, Kim...
Kim: - Toma... toma...
Manolete: - ¡Eh! ¡Dame más fuerte! ¡Oh sí!... Jajajajaja
Kim: - Jajajajaja
Manolete: - Me encantaría ser tu caballo...
Kim: - Mmm...
Dependienta: - Pues son cincuenta y nueve cleuros...
Manolete: - Póngalo en la cuenta de mi padre.
Kim: - ¿Tu padre tiene cuenta en todas las tiendas?
Manolete: - Más o menos...
Jorgito: - ¡Qué bicis más guapas! A ver si convenzo a mi abuela, para que me compre una nueva por mi cumple.

Junior: - Ese verde es el que me gusta.
Jorgito: - Es parecido al que tenías. ¡Qué rabia que te lo robaran!
Dante:  - ¿Tienen rodilleras y protecciones para patinar?
Willy: - Me encanta esta.
Renzo: - Esa para ti y esta para mí.
Jorgito: - Esa chica...
Jorgito: - ¡Increíble! ¡Menudo control de los patines!
Jorgito: - ¡Y es guapísma...!
Patinadora: - Paso, por fi...
Jorgito: - ¡¿Eh?! ¡Sí, perdona!
Willy: - ¿Qué te pasa? ¿Estás como ido?
Jorgito: - ¡Eh! ¡Nada!
Willy: - ¿Habéis visto ya algún monopatín que os vayáis a comprar Junior y tú?
Jorgito: - Sí... A Junior le ha gustado uno. Yo creo que me quedo con el mío de siempre. Aún aguanta y nadie es capaz de alcanzarme cuando hacemos carreras...
Willy: - Mañana podemos probar el nuevo de Junior en el patio del colegio.
Patinadora: - ¿No patináis en el nuevo parque de detrás del INEM?
Jorgito: - Me han hablado de él. Pero nunca he ido.
Patinadora: - Está genial. Tiene un montón de rampas y pantallas. Si sois auténticos fanáticos de ir sobre ruedas tenéis que probarlo. Este fin de semana habrá una exhibición. Viene el campeón mundial con el monopatín.
Jorgito: - ¡Te equivocas! Con el monopatín no hay quien me gane. ¡Yo soy el mejor de todo el Playmundo!
Patinadora: - ¿Ah sí? Me gustaría verte en acción. ¿Vendréis?
Willy: - No creo, tenemos examen el lunes...
Jorgito: - ¡Allí estaremos!
Patinadora: - ¡Bien! ¡Por cierto, me llamo Iris!
Renzo: - ¡Vamos, chicos! ¡Kim me ha escrito! ¡Han terminado ya de sus compras y están esperándonos! ¿Quién era esa?
Jorgito: - ¡Era una diosa!
Junior: - Jorgito de nuevo enamorado...
Willy: - Se avecinan problemas.
Renzo: - ¿Y dices que sólo te has llevado unos trapitos? Yo diría más bien que has arrasado.
Kim: - Teníamos que aprovechar las ofertas.
Manolete: - Yo compré también de más pero no todos los días venimos.
Emma: - Yo sólo compré lo que necesitaba.
Renzo: - Los chicos nos esperan en aquella cafetería-pastelería.
Jorgito: - He comprado un transpoting para el gato de mi abuela.
Kim: - ¡Hola! Vengo agotada. Necesito recuperar fuerzas. Renzo, cómprame algo.
Willy: - ¿Lo habéis pasado bien?
Emma: - Sí, genial. 
Kim: - ¿Me das un bocado de tu donuts de limón?
Renzo: - Claro...
Jorgito: - El sábado ya tenemos plan... Iremos al parque nuevo que hay detrás del INEM.
Kim: - Creo que paso de ese plan...
Emma: - A mí tampoco me va mucho ese plan pero Flavia me dijo que vino con unas amigas del pueblo un sábado y que se lo pasaron genial, cerca hacen el botellón los universitarios... y por lo visto estaba lleno de chicos guapos.
Kim: - ¿Chicos universitarios y guapos?
Kim: - Bueno, ya que hoy me habéis acompañado a las rebajas que era mi deseo, yo puedo hacer el esfuerzo e ir también a ese parque...
Renzo: - Muerde, cielo...
Manolete: - ¡Quedaré con Cristina! Este sábado va a salir y hace un mes que nos conocimos.
Junior: - ¿Es vuestro aniversario?
Manolete: - En cierto modo... sí... Tal vez debería tener un detalle con ella...
Emma: - Yo no sé si vaya... Quiero estudiar para el examen de mates...
Willy: - Yo también quería estudiar.
Junior: - Pues está ahí don Pimpón.
Willy: - Podríamos preguntarle qué va a poner y si va a ser muy difícil el examen...
Emma: - ¡Ay, espero que no sea muy difícil! ¡Se me dan fatal las mates!
Willy: - Podríamos quedar a estudiar juntos. Puedo tratar de ayudarte a entenderlas mejor.
Emma: - ¡Pues sí! ¡ Vale! ¡Gracias!
Jorgito: - ¡Lo pasaremos genial!
Irene: - Olga estaba equivocada no es tan tacaño... Ha ido a pagar él. Es un detalle por su parte.

                 Continuará