Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios más comunes del hombre según el cristianismo. A cada uno se le contrapone una virtud. Son llamados capitales, no por su magnitud, sino porque generan otros pecados y vicios. Anteriormente eran ocho los pecados. Fue el papa Gregorio Magno en el siglo VI el que confeccionó la lista definitiva de siete pecados, que mantuvieron la mayoría de los teólogos de la Edad Media y que mantiene también el poeta Dante Alighieri (1265-1321) en El Purgatorio, la segunda parte de su libro, la Divina Comedia, que ha servido como fuente desde el Renacimiento.
Peter Binsfeld en 1589, basándose de una manera libre en fuentes anteriores, asoció cada pecado con un demonio tentador de los humanos por medios asociados al pecado
A lo largo de la historia el tema de los siete pecados capitales ha servido de inspiración a numerosos autores del arte y de la literatura de todos los tiempos.
Como curiosidad, me gustaría comentar que fueron también vistos en los siete enanitos de la versión de Disney del cuento Blancanieves y los siete enanitos.
La versión que hoy hemos creado de playmobil está inspirada en la serie Los siete pecados capitales de la ilustradora Marta Dahlig, a la que descubrí por casualidad y por la que siento una profunda admiración. Me encanta el colorismo y el realismo de su obra y la forma de crear con esa habilidad pasmosa.
Desde aquí he querido hacer mi homenaje a la ilustradora y mi pequeña aportación a este tema tan recurrente. Espero que os guste. Los trajes están elaborados a mano y los detalles de cada escena y elementos simbólicos, cuidados con el mayor mimo posible.
La Lujuria
Virtud: Castidad.
Demonio: Asmodeo. En este caso en el infierno
no hay un sólo demonio, sino también a los íncubos (fantasmas
masculinos que tenian relaciones sexuales con mujeres durmientes) y a
las súcubos (fantasmas femeninos que tenian relaciones sexuales con
hombres durmientes).
Castigo en el infierno: Asfixiado en fuego y azufre.
La Ira
Es la reacción descontrolada de odio y enfado por motivos de intransigencia, intolerancia, fanatismo o impaciencia o simplemente movidos por el solo deseo de hacer mal.
Virtud: Paciencia
Demonio: Amón
Castigo en el infierno: Desmembramiento
La Avaricia
Es un pecado de exceso, no sólo en cuanto a la adquisición de riquezas, sino de cualquier otra cosa que deje de lado los bienes espirituales por los materiales. Incluye, por ejemplo, el dejarse sobornar, la acumulación de objetos, el robo, la simonía o los engaños y manipulaciones buscando el beneficio personal.
Virtud: Caridad.
Demonio: Mammon
Castigo en el infierno: Colocado en aceite hirviendo.
En el Purgatorio de Dante, los penitentes eran obligados a arrodillarse en una piedra y recitar los ejemplos de avaricia y sus virtudes opuestas.
La Envidia
Este pecado se define como un deseo insaciable de algo que los demás tienen y el querer el mal del prójimo por tenerlo él.
Virtud: Compasión
Demonio: Leviatán
Castigo en el infierno: Sumergido en agua helada.
Dante en su Purgatorio describía como castigo el cerrar los ojos y coserlos, porque habían recibido placer al ver a otros caer.
La Pereza
La pereza (o acidia en latín) es la tristeza del ánimo y la falta de voluntad para superarse a sí mismo y para atender las obligaciones espirítuales frente a las dificultades u obstáculos. Puede llevar al pecado del suicidio.
Virtud: Diligencia
Demonio: Belfegor
Castigo en el infierno: Arrojado a una fosa con serpientes
La Soberbia
Es una sobrevaloración del yo, dejando de lado a los otros. Puede manifestarse en el gusto por cosas
vanas y vacías (vanidad) o en la exaltación desmesurada de uno mismo (prepotencia). Este pecado es considerado el
original, del cual derivan los otros. Lucifer quiso igualarse a Dios, por eso fue expulsado de la corte de ángeles celestiales.
Virtud: Humildad
Demonio: Lucifer Castigo en el infierno: La rueda
La Gula
Virtud: Templanza
Demonio: Beelzebú
Castigo en el infierno: Forzado a comer ratas, sapos, lagartijas y serpientes vivas.
En el purgatorio de Dante los penitentes hambrientos eran obligados a pararse entre dos árboles, incapaces de alcanzar y comer las frutas que colgaban de la ramas de estos. A los golosos se los obligaba a oler el aroma de la comida sin poder degustarla.
¡Pues no sé yo si es buena idea poner unas fotos tan estupendas! ¡Un poquito de envidia sí que dan! :-) La verdad es que cada imagen está cuidada al máximo, y destacan sobre todo los vestidos, que son... puf... preciosos. No qué pensarán las feministas de que los pecados sean encarnados ex-clu-si-va-men-te por clacks... no sé... pero bueno, de lo que no cabe duda es de que es una serie única y genial, ya me imagino un expositor con las siete escenas, ¡qué maravilla! De verdad, me encantan.
ResponderEliminarMuchas gracias, Vicente. ¡Qué bien que te hayan gustado! Intenté cuidar los detalles sí al máximo. Y tienes razón en eso de que sean todos los pecados representados por mujeres, jajajajaja. Pero hay que reconocer que esos vestidos los lucen estupendamente las clacks :-) . Un abrazote
Eliminar¡Están super vien echas!
ResponderEliminarA mi, la que más me gusta es la clik que representa la envidia. La serpiente es chulíssima.
Saludos.
Me alegra mucho que te guste. La serpiente de la envidia es de una clack antigua del circo, que era una encantadora de serpientes. Yo le añadí los ojos rojos, para que destacara más. Muchísimas gracias :-)
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