domingo, 31 de agosto de 2014

Historia de Duclack en Italia

   Duclack disfruta de sus vacaciones en Italia. Le encanta pasear por las calles y perderse entre la multitud.

   Cuando ve a un gatito, no puede evitar pararse a acariciarlo.
Duclack: - Ven, minino, ¡qué bonito eres!

Un  chico cruza la plaza a toda velocidad en su monopatín, a Duclack no le da tiempo a reaccionar y apartarse...
Duclack: - ¡AHHH!

Chico: - Scusa, signorina! Tutto bene?
Duclack: - Sí, grazie...

 Duclack comprueba que no se ha hecho ningún rasguño. Su nuevo amigo felino la acaricia.

Uno de los payasos que toca en la plaza se preocupa por el estado de Duclack tras ser arrollada.

 Duclack se lo agradece y decide echarles unas monedas cuando cambie en el kiosko. Los payasos se ponen a tocar una hermosa canción para ella.

Duclack:  Aranciata e.... Duclack rebusca en sus bolsillos pero...

 Duclack: - ¡Mi cartera! ¡Me la han robado! ¡El chico del monopatín!

   Sale corriendo hacia un coche de carabinieri que se encuentra en el otro lado de la plaza. En su camino una chica con una serpiente en el cuello le corta el paso tratando de que se haga una foto con ella y así ganarse unas monedas.

   Duclack como puede se deshace de ella...

   Como puede intenta hacerse entender y explicar a la agente que un chico le ha robado su cartera.

 Los agentes le piden la descripción del ragazzo. Es un conocido pilluelo que suele actuar con su monopatín para robar a los turistas.
 
  Otro agente en moto se presenta en el lugar. Los otros dos carabinieri les dan instrucciones y este sale a toda prisa con su moto para atrapar al ladrón.

   Duclack está preocupada. Llevaba allí todas sus tarjetas y el documento de identidad. Los carabinieri tratan de tranquilizarla.

   Media hora después, el ladronzuelo ha sido atrapado gracias a la rápida intervención de los carabinieri.

 Toda la plaza se llena de curiosos que observan como los carabinieri meten en el coche al chico y se lo llevan.

   Duclack da las gracias al agente que le devuelve su cartera, un apuesto carabinieri, que la invita a enseñarle la ciudad cuando termine su servicio.
  
A medida que se aleja el coche se van dispersando los transeuntes de nuevo...

   Duclack regresa al puesto de dulces...

Finalmente continúa su paseo con su granizado de aranciata y una deliciosa manzana roja de caramelo. Le gusta Italia y sus gentes.
 
FIN

1 comentario:

  1. ¡Tenía ganas de leer esta historieta! Es sorprendente, con tus compras en Italia has hecho una historia, parece que la tuvieses pensada antes de comprarlas. A pesar del disgusto del robo, se lo a pasado pipa. Ese Carabinieri tan sexy y guapo le invita a ver la ciudad cuando termine su jornada laboral, ¡me he quedado con ganas de saber que ocurre! Me encantan las fotos y tus compras y esta es una formidable forma de recordarlo y homenajear esos días tan intensos. ;) Un besico!

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