sábado, 28 de diciembre de 2019

Embarazada: 1. La vida continua

Unos meses después...

Doña Paca: - ¡Hay que ver cómo te ha crecido el pelo en pocos meses! Ya se te pueden hacer trencitas.
Pradito: - Sí, mamá, dice que era más cómodo mi pelo corto. Tardaba menos en peinarme.
Doña Paca: - ¡Tonterías! Tu madre con tal de no trabajar... Las clacks están más lindas con el cabello largo. Yo vendré a peinarte todos los días si hace falta.
Pradito: - También papá Sebastián sabe hacer muy bien las trencitas.
Doña Paca: - ¡Sí, y qué no sabe mi santo hijo! ¡Anda, qué menuda suerte tuvo tu madre cuando se cruzaron en la vida!
Doña Paca: - Termina de vestirte, cielo mío. Yo voy a ver si tu padre ya está listo.
Ángela: - ¡Aaaaaaa! ¡Qué sueño!
Doña Paca: - ¿Ahora te levantas? Anoche trasnochaste. Escuché la puerta cuando yo despertaba del quinto sueño. Estás adquiriendo los malos hábitos de mi nuera. Cuando vuelvas al pueblo, tus padres van a tener que meterte en cintura.
Doña Paca: - Y este animal... siempre en medio, como los jueves. Ya se ha vuelto a ir de dónde lo tenían, con las ansias que me dan. ¡El gato! ¡El gato! ¡Qué se ha escapado!
Tinger: - ######### (=¿Eh? ¿Yo soy el gato? ¿Por qué grita tanto?)
Rita: - ¡Dios mío! ¡Ya está gritando otra vez esa mujer! ¡Mi trabajo se multiplica cuando está en casa!
Doña Paca: - Sebas, mi tesoro, ¿ya estás listo?
Sebastián: - Dame un momento, mamá. Me termino de penar y bajo a ver si necesita algo Duclack. ¿Ya está Pradito?...
Doña Paca: - Duclack, Duclack... esa clack te consume...
Sebastián: - No sé si echarme más gomina... ¿Me queda bien así el pelo?
Doña Paca: - Trae el peine, anda...
Sebastián: - Mamá, ya soy mayorcito, para qué me peines. Cuando eras pequeño, bien que te gustaba que te peinara y todas las madres del pueblo os envidiaban a ti y a tu hermano, porque os llevaba a los dos gemelos siempre como un pincel, bien peinaditos....
Doña Paca: - Así mucho mejor...
Doña Paca: - ¡Mira ahora qué guapo estás!
Sebastián: - ¿Pero mi tupé...?
Doña Paca: - Los pelos hacia delante te chupan toda la cara, así estás mucho mejor. Haz caso a tu madre...
Sebastián: - ¿Ya estás lista, Pradito?
Pradito: - ¡Sí, papá!
Voz de doña Paca: - ¡Rita! ¡Rita! ¡El gato! ¡Qué está en la puerta del baño!
Rita: - ¡No puede ser! ¡Otra vez!
Sebastián: - Una flor para la flor más hermosa...
Duclack: - Sebas...
Sebastián: - ¿Cómo estás?
Duclack: - No sé cómo colocarme ya. Me duele la espalda. Siento calambres por todo el cuerpo...  Y esta sensación de hinchazón... Creo que voy a explotar como un cañón en cualquier momento y nuestro bebé va a salir disparado como un proyectil...
Sebastián: - Amor mío... Sabes que estamos juntos en esto... No quiero que te sientas sola.
Duclack: - ¿Qué te has hecho en el pelo?
Sebastián: - ¿Te gusta?
Duclack: - Bueno, estás raro, jajaja.
Sebastián: - Ya he llamado para apuntarnos a las clases preparto del chino Juan. Estoy seguro de que  esos ejercicios te ayudarán a mejorar los dolores de espaldas y a sentirte mejor. A Sus le está funcionando. Y además imparten también clases para papás primerizos: cómo cambiar pañales, calentar biberones... Aunque tenemos a Pradito, nos saltamos toda esta parte y estamos aún muy verdes.
Sebastián: - ¿Quieres un masaje de pies? Toma, ponlos en alto en este cojín. Estarás más cómoda...
Duclack: - Gracias... No sé qué haría sin ti. A veces te odio por haberme dejado embarazada y hacerme pasar por todo esto pero luego recuerdo lo enamorada que estoy de ti y todo se me olvida...
Pradito: - ¡Mamá! ¿Quieres que te traigamos fresas?
Duclack: - ¡Sí, por favor! ¡Y un kilo de nata montada!
Pradito: - Tengo que cuidar a mi hermanito... Muack... No des mucha lata a mamá...
Sebastián: - Vamos, Pradito, que llegamos tarde...
Duclack: - Vamos, cariño, pasadlo bien. Dale un beso a Dante y a Suselle de mi parte cuando los veas. Recordad que mañana iremos a la tienda de bebés. Se lo he dicho a Sus y Diamante y vendrán con nosotros.
Sebastián: - ¡Genial! Yo se lo comenté a mi madre esta mañana y también quiere acompañarnos.
Duclack: - Como no... Ainss...
Sebastián: - Cuando volvamos de comprar y del parque, echamos una partida al la gameclick.
Doña Paca: - ¡Qué desorden! ¡Aquí nadie recoge nada!
Doña Paca: - ¡¿Piensas quedarte toda la mañana ahí?!
Doña Paca: - Yo voy a ayudar a Rita a recoger la cocina. Hazle tú compañía a mi nuera floja...
Ángela: - ¿Estás bien?
Duclack: - Me duele todo el cuerpo... Pero bien... Sobreviviré... Si mi suegra no acaba antes conmigo... Menuda tirria me tiene...
Ángela: - No te perdona lo que pasó con la boda... Estaba tan ilusionada...
Duclack: - Era la boda de sus sueños, no la mía...
Ángela: - Pero... hay cosas que no entiendo... ¿Qué paso realmente?
Duclack: - Ángela, por favor, ahora mismo no me apetece hablar de ello... Mi única preocupación ahora es que mi bebé crezca dentro de mí sano y que salga pronto, porque como siga creciendo mucho...

Wen: - ¿Y entonces mi hermana está muy irascible?
Diamante: - A veces me da miedo... No sé de dónde ha sacado ese carácter. A veces pienso que el bebé ha poseído a mi dulce Sus.
Wen: - Estrella también tiene unos cambios de humor... Yo no sé si estoy dispuesto a pasar por esto otra vez. Creo que con uno me doy por contento. Mi hermana y tú sois unos valientes con tres. Supongo que ya no querréis más.
Diamante: - Pues Sus siempre quiso una familia grande y a mí la verdad es que me haría ilusión también una mesa llena de clickitos pero de momento Sus no quiere hablar de ello.
Suselle: - ¡Abuela Salma! ¿Jugamos una partida de cartas? Venga, bájate las cartas.
Suselle: - ¿Te vas, mamá?
Sus: - Sí, voy a casa de Ducack. Cuida de Pinky, hoy parece que anda revuelta... Y quítate el chandal nuevo, no lo ensucies jugando. Luego vendrá Pradito.
Duclack: - ¡Oh, muchas gracias! ¡Me encanta! ¡A juego con la cocina!
Sebastián: - Sebastián me comentó que se os había estropeado la que tenéis y tu pasión por las tostadas con esto del embarazo. Cuando vi esta del mismo color que la cocina, supe que era perfecta.
Duclack: - Bueno, ahora me ha dado por los kebab vegetarianos... 
Duclack: - ¿Y tú cómo lo llevas? Te veo fenomenal... ¿Cómo lo haces? Yo me siento un globo a punto de explotar. Creo que mi cuerpo no está preparado para traer bebés al mundo...
Sus: - Todas estamos preparadas. Yo tengo días... A veces se me pone un mal humor y lo pago con el pobrecito Diamante, que ya no sabe que hacerse conmigo... Estoy cansada. Aunque ya tengo experiencia y el embarazo de los gemelos fue mucho más pesado, antes era más joven y me sentía con más fuerza pese al miedo. Ahora me siento más mayor... Somos fuertes. Podemos con esto.
Duclack: - Yo a veces tengo pesadillas con el momento del parto. Sueño que en vez de un bebé, tengo un alien que me devora... ¿Me estaré volviendo loca?
Sus: - Jajajaja, es normal soñar esas cosas. En mi primer embarazo una vez soñé que daba a luz dos niños lobo... Tienes que dormir bien y cuidarte. Las clases del chino Juan te sentarán muy bien.
Duclack: - Hablando de cuidarse... ¿tienes hambre? 
Sus: - Me muero por uno de esos kebab... 
Duclack: - ¡Este lo compartimos!
Sus: - ¡Sí!


Suselle: - ¿Te cuento un secreto?
Suselle: - Cuando nos quedamos solos, me dijo que le gustaba y me dio un beso...
Pradito: - ¡¿Qué?! ¿En serio? ¿Y tú qué hiciste?
Suselle: - Yo salí corriendo...
Pradito: - ¿Qué es ese ruido?
Suselle: - ¡Es mi hermano! ¡Dante, deja de espiarnos!
Dante: - Yo no os estoy espiando. Como si a mí me importara que ese repipi te haya besado... ¡Qué asco!
Suselle: - ¡Se lo diré a mamá! ¡Que no nos dejas en paz y nos espías!
Dante: - ¡Pues yo le diré a papá que te has morreado con el hijo de Sabrina!
Suselle: - ¡Yo no me morreé!
Pradito: - No entres a trapo, Suselle. Tu hermano no dirá nada, porque sabe lo que le conviene... ¿Verdad, Dante? ¿O quieres que le cuente a todos otros secretos tuyos?
Dante: - ¡Dejadme en paz!
Pradito: - Tranquila, no dirá nada. A la hora de la verdad es un cobardica...
Suselle: - Chicos...
Dante: - Chicas...

Continuará...

1 comentario:

  1. Lo que me he reído con la entrada, es muy divertida. La madre de Diamante tiene un carácter muy fuerte, menuda es. Pobre Duclack, no para de criticarla. Estando embarazada, que a la pobre todo se le hace cuesta arriba, le toca aguantar a la suegra. Había un momento que pensaba que Ángela le sacaría lo que ocurrió con la boda, ¡ayy qué intriga! Me he reído con los comentarios desafortunados de Doña Paca, tiene salidas que note esperas. Es muy controladora, hasta a la pobre Rita no puede más con ella jajaja. También peina a Sebatián a su estilo, aunque no le queda nada mal ese look, pero hasta en eso es controladora jajaja.Duclack pide un kilo de nata montada jajaja, ahí es nada. Luego Dante,espiando a las chicas (parece ser que Walter le dio un beso a Suselle, ya me parecía a mi que entre ellos saltaban chispas). Diamante está que no puede más con el carácter de Sus, con el embarazo parece que está insoportable, incluso Wen se queja de Estrella. Sus tiene un bonito detalle con Duclack, con esa tostadora rosa (me encantaaa), y bueno, al menos entre ellas se comprenden y pueden compartir sensaciones, preocupaciones y sueños (que menudos sueños jajaja). Un capítulo muy divertido, me lo he pasado bomba.

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