sábado, 21 de julio de 2018

Pradito: 3. Algunos pequeños cambios

A primera hora de la tarde llegaron mis dos invitados. Duque había contactado con Pirateclick para averiguar el paradero del primo hermano de Peralda. Íñigo de Castañeja era un gran pirata y un buen amigo de Pirateclick. No habíamos tenido ocasión antes de coincidir. Pero al verlo delante de mí, me dí cuenta de que su fama de apuesto seductor era bien merecida. Venía acompañado de Juanín Gasparilla, un pirata conocido por su bravura y mal rasque.
Los subí a la buhardilla para estar más cómodos y poder hablar con ellos tranquilamente en un clima de confianza.
Les ofrecí el mejor ron y di el pésame a Íñigo por la muerte de su primo. Francamente no pareció afectarle demasiado. No tenía trato con él desde hacía años. Discutieron por la herencia de un barco y no se habían vuelto a dirigir la palabra. Íñigo prestaba toda su atención en mí. Creo que sorprendido trataba de cuadrar en su mente él porqué de mi invitación, llegando a una conclusión equivocada por sus gestos hacia mí.  Alabó en su discurso que una clack se dedique a la piratería y no perdió ocasión para coquetear descaradamente conmigo cuando le servía el ron. Aproveché el clima de camaradería para entrar en materia. Le expuse la situación. Íñigo desconocía la existencia de la hija de su primo. Pero no quiso saber mucho más cuando descubrió el verdadero motivo por el que había sido invitado a mi casa.
Se negó en rotundo a hacerse cargo de Pradito.
Íñigo: - A ver, yo no le tengo ningún rencor a mi primo ni por lo del barco ni por otras rencillas que hemos tenido. Está muerto y la muerte borra todo. Pero no voy a hacerme cargo de una cría. Llevó una vida complicada y no hay cabida en ella para una niña.
Juanín: - De la noche a la mañana que te quieran encasquetar a una niña... En la vida de pirata no hay sitio para niños. Ser pirata no es ningún juego. Tú deberías saberlo, Duclack.
Duclack: - Lo sé... Pero yo me he encargado de ella las últimas veinticuatro horas y es una niña muy espabilada. Siempre ha vivido entre piratas. Seguro que no es ninguna carga para ti, es un encanto y es tu sangre. Al menos conócela antes de decidir nada.
Íñigo: - No tengo necesidad de ello. He dicho que no puedo hacerme cargo de ella y es que no, que se quede contigo si tan encanto es. Si tú has cambiado tu instinto pirata por el de madre, quedátela tú.
Juanín: - Pues sí,  al fin y al cabo eres una clack. Eso lo llevas en la sangre.
Duclack: - ¡Eso que has dicho es muy machista., Juanín! Y en cuanto a ti, Íñigo esperaba mucho más después de las buenas referencias que tengo. Caballeros, salgan de mi casa, ya he perdido bastante tiempo con ustedes.
Íñigo: - Duclack, por favor, no queríamos ofenderte. Sé que eres una verdadera pirata. Pero entiéndeme. Lo mejor es que busques un buen internado donde llevarla. Las monjitas harán de ella una clack de provecho. Escríbeme cuando lo encuentres y mandaré una buena suma de dinero, para que no le falte de nada. Es lo mejor para ella y para nosotros.
Salí de la reunión pirata indignada. Mi plan de entregar a Pradito a su único familiar vivo había fracasado. Tendría que seguir buscando un hogar para ella. Necesitaba despejarme y le había prometido a Fatumata acompañarla a un dietista. Ahora se había empeñado en adelgazar. Así que cuando vino, me vestí y decidimos dejar a los niños en casa con Sebatián. Pradito se puso muy contenta de poder pasar la tarde con niños como ella. Se había pasado el día repitiendo me aburro y persiguiendo a Sebastián para distraerlo de sus tareas y que se convirtiera en su compañero de juegos.
Karim: - ¿Tienes juguetes?
Pradito: - No... ¿A qué os gusta jugar?
Vaiana: - A mí a la comba.
Pradito: - ¡Tengo una idea!
Con la cadena de Tinger improvisaron una comba y se pusieron a jugar.
Vaiana: - Ahora me toca a mí. 
Pradito: Al pasar la barca/ me dijo el barquero/ las niñas bonitas/ no pagan dinero...
Después jugaron al escondite...
... Y al pilla pilla
Cuando regresamos a casa, las risas y su cara de felicidad lo decían todo.
Se habían divertido de lo lindo. Pradito, emocionada, me contó todo lo que habían hecho. Esa niña necesitaba correr, saltar, jugar. Era pura energía y vitalidad.
A la noche Teo vino a verme. Llevábamos tres días sin poder quedar. Le había contado por teléfono lo de Peralda y cómo provisionalmente tenía que hacerme cargo de Pradito. Parecía haberlo entendido.
Sebastián: - Adelante. La señorita Duclack baja enseguida. Yo me retiro ya a mi habitación.
Teo: - Muy bien, Sebastián. Déjanos a solas, sí. Eres un buen sirviente.
Teo: - Así que tú eres Pradito... Yo soy Teo. Vaya corte de pelo que te han hecho...
Pradito: - Hmm...
Teo: - Viviste toda una aventura. Eres una pirata muy valiente. Siento mucho lo de tu padre, Pradito. Yo me pasé el día haciendo fotos a novios. Estoy haciendo un reportaje a una pareja muy peculiar. Son góticos y todo la boda es de temática gótica. Si vieras cómo iba maquillada la madrina, parecía Morticia... Tenía tantas ganas de estar contigo otra vez. Me pasó el día pensando en tus curvas y...
Teo: - Ejem, Pradito... ¿Serías tan amable de traerme un vaso de agua? Que esté fresquita y no pasa nada si tardas un poquito...
Pradito: - Fffff...
Duclack: - Podía haber ido yo a por el agua... No, quédate conmigo, jeje. Tenía tantas ganas de besarte y acariciarte de nuevo... ¡Huy, empieza el fútbol! Hoy hay partidazo: el Atco de Ricachuela contra el Real Ricachuela.
Pradito: - Fresquita...
Teo: - ¡Qué poco has tardado! ¿No es hora de que las niñas se acuesten?
Pradito: - No tengo ni pizca de sueño.
Teo: - Pues no te pongas delante de la tele, please.
Duclack: - Siéntante un rato, Pradito.
Teo: - ¡Ay qué la mete! ¡Ay! ¡Ay! ¡Gggol! ¡Gol! ¡Gol!... ¡GOOOOOOOOL! ¡Oh no! ¡Ha sido en propia puerta! ¡Será inutil! ¡Ese tío es asqueroso! ¡Por qué lo ficharían! 
Pradito: - A estas hora empieza "Pony Corazón", mi serie favorita. Siempre la veía con papá antes de dormir. ¿Podemos verlo, por fi, por fi?
Duclack: - Claro, ponlo.
Teo:  - ¿Eh?
Pony Corazón tus sueños se harán realidad. Con Karina vivirás mil aventurasss...
Teo: O_O
Duclack: - Te vas tan pronto. Apenas hemos podido hablar.
Teo: - Nos vemos mañana.
Duclack: - Vale... Aunque acabo de recordar que mañana estaré todo el día fuera. Le prometí a Pradito que iríamos de compras.
Teo:  - Pues mejor hablamos cuando estés más desliada. Bueno, me voy.
Duclack: - ¡Qué prisas!
Teo: - ¡Te quiero! ¡Adiós! (Si voy deprisa, llego a tiempo de ver el segundo tiempo)...
CONTINUARÁ...

1 comentario:

  1. Buenísimooooooo. Necesitaba reírme y despejarme más que el aire, y con este capítulo lo has conseguido. Tiene muchos puntazos buenos. En primer lugar, resaltar esos piratas tan bonitos (aunque sean un poco machistas y tengan poco corazón), has sabido introducirlos en la historia y no ha podido quedar mejor, a mi no se me había ocurrido. De momento Pradito se queda con Duclack y Sebastián, mucho mejor que con esos dos, está claro. La idea de quedarse con las monjas no me gusta nada. Teo definitivamente no me gusta...Estaba intentando darle otra oportunidad, no juzgarlo antes de conocerlo, pero ya es definitivo, no me cae bien. "Eres un buen sirviente" le dice a Sebastián. Se cree superior...tiene que nacer mil veces para llegarle a la suela del zapato a Sebastián. Luego, la forma de tratar a Pradito y como va dando órdenes y se impone, ¡y no es su casa! Qué risa cuando se pone a gritar con el partido (comentarios muuy realistas que he escuchado miles de veces y me agobian) y luego Pradito pone "Pony Corazón" jajajaja, el título es muy revelador y ya intuyes que eso, no le gustará a Teo. Sale de la casa como alma que lleva el diablo para ver el fútbol. Empieza con mal pie con Pradito, que para colmo le manda a por agua bien fresquita. Al menos se sale con la suya y puede ver la serie. Pradito se lo pasa pipa con los hijos de Fatumata, se llevan bien. Es que todo son señales de que se debe quedar, que el entorno la acoge y la quiere, que es y será feliz. Un capítulo muy divertido, ¡¡¡que siga yaaaa!!! ¡¡¡Estoy enganchadoooo!!!

    ResponderEliminar