Cambios: Capítulo 2 - La pitonisa

Sus y Lilu fueron a por mí por la mañana. Dejé algunas instrucciones para papá y Pradito antes de marcharnos.

Duclón: - Pasadlo bien. Y no te preocupes por nada, hija. Te críe a ti. Algo de experiencia tengo...

En realidad, no me apetecía mucho salir y mucho menos ir a una adivina. Pero Lilu estaba desesperada por conocer su futuro y no había podido negarme a acompañarla.
Lilu: - Es aquí. Dicen que es la mejor. Adivinó lo de la Morey con el concejal.
Sus: - Eso se veía venir... No hacía falta ser muy adivina.
Lilu: - Bueno, pero todo el escándalo que se originó después... Si le costó el divorcio...
Duclack: - Yo la verdad es que no estoy muy puesta ni en política ni en revistas del corazón.

No habíamos tocado aún al timbre cuando la puerta se abrió ante nosotros, sin que nadie la empujase. Las tres nos quedamos sorprendidas.
Sus: - ¡Oh!
Duclack: - Tendrá algún mecanismo para detectar gente...
Lilu: - Yo creo que es más bien algo de naturaleza paranormal. Se me ha puesto el bello de punta.

Urania: - Adelante, pasad.

Urania: - Podéis sentaros un rato. En estos momentos Selene está ocupada. En cuanto quede libre, os atenderá.

Urania: - Si necesitáis cualquier cosa, sólo tenéis que decírmelo.
Lilu: - Gracias.

Urania desapareció tras una cortina seguida por un pequeño gatito de color negro.

Lilu: - Tengo tantas preguntas por hacerle... Quiero saber todo. Si Duque se arrepentirá... Si conoceré a otro click o voy a quedarme para vestir santos... Si hay posibilidad de reconciliación con Duque... Si seré madre algún día... En el trabajo ahora que me he separado de Hillary... ¿Me podrá decir sobre ella? Espero que le vaya muy mal ese nuevo negocio por traidora...
Duclack: - Yo no quiero que me lea el futuro. No creo en estas cosas...
Lilu: - ¡No seas tonta! ¡Aprovecha la oportunidad! Seguro que tienes interés por saber algún aspecto de tu vida...
Sus: - A mí me dan mucho respeto estas cosas. Ni creo ni dejo de creer... Pero me da miedo que me diga algo malo...

Lilu: - Ya salen con las que estaba.

Lilu intentó sonsacarles sobre Selene pero las clacks tenían prisa y sólo nos confirmaron que se había quedado libre ya.

Urania: - Es vuestro turno. ¿Vais a pasar las tres juntas?
Sus: - Sí.
Urania: - Muy bien. Pues adelante subid a la planta de arriba. Selene os espera.

Selene apareció de manera solemne y bastante teatral entrando desde una terraza. Vestía un vestido azul marino estrecho y largo adornado de piedras preciosas y colgantes. En sus muñecas tenía varias pulseras y un brazalete. En su moño alto también llevaba una bonita diadema. La habitación era muy pequeña pero sus ventanas doradas, su forma circular y su cúpula le daban cierto aire de misterio.

 Selene: - ¡Bienvenidas a mi humilde morada! Los espíritus se congratulan de vuestra presencia.

Selene: - Ellos me revelarán el futuro a través de las cartas y mi bola de cristal. ¿Quién quiere ser la primera en conocerlo?
Lilu: - Empieza tú, Sus.
Sus: - Pero yo... Prefería mantenerme al margen...
Selene: - No tengas miedo de los espíritus... Veo que eres un alma cándida y ellos no te dirán nada que te pueda dañar.

Sus: - Está bien...
Selene: - Corta la baraja por donde tú quieras.

Selene: - Hmmm...

Selene: - ¿Ves este sol? Eres una clack con mucha suerte... Las cartas me dicen que la vida te sonríe. Tienes trabajo, un click que te adora y una familia. Se te ve muy unida a tu familia. Aquí veo algún altibajo en el trabajo de tu pareja, que puede hacer que tu economía se resienta, pero saldréis de ello. Veo además un niño en tu vida.
Sus: - Tengo dos: un niño y una niña.
Selene: - No pero veo otro, un tercero.
Sus: - Podría ser el de mi hermano Wen.
Selene: - Tienes a alguien en tu familia muy mayor y delicado de salud. Cuidad de él.
Sus: - ¡Oh, el abuelo!
Selene: - Aléjate de un sitio árido pero con mucha agua... Veo muchos peligros ahí que acechan a tu familia...
Sus: - ¡El pantano!

Selene: - Es tu turno. Baraja y corta.
Lilu: - A ver... Espero que esto me aclare un poco mi futuro... que lo veo muy negro...

Selene: - En cambio, las cartas lo dibujan muy claro. Veo un click que te ha hecho mucho sufrir.
Lilu: - ¡Sí! ¡Muchísimo! ¿Volverá conmigo?
Selene: - No... lo veo lejos de tu vida. Os habéis querido mucho pero ese amor ya ha pasado. Veo además a otra clack entre los dos.
Lilu: - ¡Lo sabía! ¡Quién será esa pelandrusca!
Selene: - Pero tú no te preocupes aunque vas a pasar una racha mala, enseguida vas a salir del bache. Veo a otro click apuesto que llegará a tu vida.
Lilu: - ¿Otro click? ¿Pero quién es? ¿Cómo es? ¿Cómo lo voy a reconocer?
Selene: - Lo siento. Las cartas no me dicen más... Veo eso sí, mucho éxito profesional y muchos cleuros. Tu vida va a dar un vuelco en cuestión de poco tiempo pero para bien. Para ello serán necesarios cambios personales y en tu vida.
Lilu: - ¡Huy! Ya era hora de que algo me saliera bien... ¿Cambios? Será por la tiendecita que voy a abrir.

Selene: - Baraja bien...
¡Chas, chas chas!

Selene: - Muy bien, ahora corta.

Selene: - Veamos...

Selene: - La copa significan lágrimas. Ahora mismo no estás en tu mejor momento... Te han hecho daño a ti también. Pero tu corazón está muy vivo...

Selene: - Tendrás un reencuentro. Te veo con un click. Alguien del que creías haber pasado página volverá y te tocará de nuevo enfrentarlo y tomar una decisión.. Estáis ligados fuertemente... Aquí hay más lágrimas. Pero también hay otro click de tu pasado que vuelve... Y veo también una nueva vida joven en tus manos...
Lilu: - Será por Pradito...
Selene: - No veo claro que sea una niña...

Selene: - En el trabajo haces lo que te gusta y tienes lo suficiente para vivir de manera acomodada. No derroches demasiado, porque podrían venirte tiempos de escasez... Esto es todo.
Lilu: - ¿No nos puede decir algo más? ¡Yo necesito saber más sobre ese click misterioso!

Selene: - Claro, puedo tratar de ver vuestro futuro en mi bola de crista. Pero el precio es aparte.
Lilu: - ¡Sí, por favor! ¡Pregunte a la bola!

Selene: - Duclack, me sale agua y un largo viaje que te separarán de un click... Y otro click que se mueve más cerca tuyo sobre dos ruedas... También sale una clack que te tiene mucha envidia... Tratará de hacerte daño, porque cree que le has robado algo. Por suerte tienes muchos clicks y clacks que te quieren y harán de ángeles para ti...

Lilu: - ¡Por favor! ¿Cuándo voy a conocer a ese click?

Selene: - Pronto... Lo reconocerás, porque será un flechazo, amor a primera vista... Con él todo será fácil. Te entenderá a la perfección...
Lilu: - ¿Pero cómo es?
Selene: - Muy elegante y atractivo...

Selene: - En cuanto a ti, veo reformas y obras... Cambios en tu hogar. Te reconciliarás con un familiar tuyo muy cercano con el que has discutido últimamente.

Sus: - Pues la verdad es que ha dicho cosas a las que les veo sentido...
Duclack: - Eso es, porque te sugestionas... Son bobadas...
Lilu: - ¡Pues yo espero que no sea ninguna bobada! ¡Necesito conocer a ese elegante y apuesto click!

Antes de irnos, Urania se encargó de hacernos pagar bien toda la información de la pitonisa Selene.

Salimos entre incrédulas y pensativas por todo lo que nos había dicho. Lo cierto es que a su consulta no dejaba de ir gente de todo tipo para conocer su futuro.
Urania: - Es su turno, caballero.

Salimos a la calle. Lilu iba dándole vueltas a lo de los cambios que tenía que hacer y ese supuesto click.

Entonces tuvimos un encuentro no muy agradable.

Lilu: - ¡No me lo puedo creer! La última que quería encontrarme...
Sus: - Tranquila, prima. No creo que se pare.
Hilary: - ¡Duclack! ¡Cuánto tiempo!
Duclack: - Hola, Hilary. ¿Qué tal?
Hilary: - ¡Fenomenal! Vengo de un spa con mi nueva amiga Blanca. Vamos ahora de compritas... ¡Un placer volver a verte! No tanto el ver a otras... ¡Hasta luego, Sus! ¡Qué no dices nada!
Sus: - Hasta luego.
Lilu: - No la soporto...

Sharon: - ¡Hola, chicas! ¿Dónde vais?

Lilu: - A dar una vuelta.

Duclack: - ¡Qué grande está Willy! Cada vez que lo veo más alto.

Sharon: - Sí... Mi chiquitín ya es un click. Pero tu ahijado Renzo no se queda atrás.

Duclack: - No, jajajaja.

Sus: - Willy, estamos preparando los libros para el principio de curso. Luego a ver si te doy una lista que me ha pasado Dante. A ver si tienes alguno.

Willy: - Vale, nosotros no tiramos nada. Si no los han cambiado, los tendré.

Sus: - Al ser dos de la misma edad, es doble el gasto de libros y de material escolar. Y no veas que desembolso hacemos en septiembre...

Sharon: - Claro, es carísimo. No te preocupes. Miramos en el desván y si los tiene, te los pasa.

Sus: - Duclack, tú este año te vas a enterar con Pradito. 

Duclack: - No lo había pensado. 

Sus: - Pues nosotros vamos esta semana a comprar algunas cosas. Si quieres, te avisamos y puedes venirte con nosotros. Comprándolo con tiempo algo ahorras. Y luego se agota todo.

Duclack: - Vale.

Lilu: - ¿Podré algún día tener una cena romántica en un restaurante como este? Duque a lo más elegante que me llevó fue al mesón de los piratas.
Duclack: - Pues yo he cenado en este y no es para tanto... Muy bonito pero te quedas con hambre. Además es carísimo.
Sus: - Además a Duclack le cantaron unos mariachis y le pidió la mano Teo en él.

Lilu: - ¿Ves? ¡Hasta a ti te han pedido la mano en un restaurante francés! ¡Y te han tocado los mariachis! ¡Lo que yo daría por eso! ¿Por qué tengo tan mala suerte para todo?
Sus: - Bueno, al menos la adivina te dijo que ibas a encontrar a un click.
Duclack: - Sí, apuesto y elegante.
Lilu: - ¡Pero si sólo ligo con viejos!

Lilu: - ¿Veis? ¡Tipos calvos y mayores como ese son los únicos que me miran!

Lilu: - Me inscribí en una app para ligar y el más interesante que me habló, fue un señor ¡que toca la bandurria!
Sus: - Bueno, al menos tiene un talento musical.
Lilu: - Sus... ¡La bandurria!

Sus: - ¿Nos sentamos aquí y tomamos un helado?
Lilu: - Sí, nos hace falta azúcar...

Duclack: - Es preciosa esta heladería.
Sus: - A los niños y a Diamante les encanta.
Lilu: - Pues yo no venía desde hace siglos...

Lilu: - Pues os voy a contar todo lo que pasó en el barco. Ahí definitivamente se demostró que me han puesto una vela negra bien gorda, porque irme de viaje con mi novio y volver sin novio y sufrir un naufragio...

Sus: - ¡Qué fuerte! Mira por el lado positivo. Estás viva y tienes todo un futuro por delante.

Lilu: - ¿Y tú Duclack? ¿Qué es ese affaire que tuviste con tu mayordomo? En las mejores familias pasa. Mira la princesa de Mónaco. Y ese Sebastián estaba de mojar pan...
Duclack: - Sí... No fue un simple affaire. Esta vez me enamoré. Pero parece que sus sentimientos no eran los mismos por mí... Creo que no había olvidado del todo a su primera y única novia. Aunque ella está casada y tiene dos hijos... Parecía tan sincero cuando estábamos juntos...
Lilu: - Cariño, los clicks no saben lo que quieren. Definitivamente son todos iguales. ¿Por cierto y de Duque has sabido algo? ¿Me puedes confirmar si está con otra? Mi hermana Lulú me asegura que lo vio con una rubia. Pero ya sabes lo cegata que está.

Duclack: - Yo...
Lilu: - ¿La conoces?

Duclack: - Antes de irme al pueblo, estuvieron en casa. Yo creo que son sólo amigos pero no sé... Se llama Isolda.

Lilu: - ¡Duclack, por favor! ¡Cuéntame todo! ¿Es guapa?
Duclack: - Bueno... tampoco tanto.
Lilu: - ¡Lo es!

Lilu: - No me lo puedo creer. ¿Cuánto llevan juntos? ¿Estaba conmigo y con ella? ¿Dónde la ha conocido?

Duclack: - ¡No! Se conocen desde hace muy poco. Ella es pirata. Al parecer Irene los presentó hace unas semanas. Ella ha estado hospedándose en casa de Irene, porque son primas y vivía en el norte. Fueron a comer al restaurante de Carmelo.

Duclack: - Y desde entonces se han hecho muy buenos amigos... Como Irene no podía ocuparse de ella...

Duclack: - Duque se ofreció a enseñarle la ciudad.

Lilu: - Y al final los dos piratas han acabado liados en su barco.. 

Lilu: - Parece que los estoy viendo... Rodeados de marineros tocándoles el acordeón...

Lilu: - ... Y besándose apasionadamente mientras la brisa del mar azota sus melenas al viento...

Lilu: - ¡Quiero morirme!
Duclack: - ¡Lilu! ¡Deja de imaginar esas cosas! ¡Y de hacerte daño!
Sus: - ¡Oh, mirad quién viene por ahí!

Duclack: - ¡César!

César: - ¡Duclack! ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¡Me alegra un montón! Has estado muy perdida... Él es un amigo, no sé si lo recuerdas, Moisés.
Moisés: - Encantado, preciosa.
Lilu: - Lilu...

César: - Aún conservo la banda roja que me diste. No me la he quitado de la muñeca, como ves. Vamos a tomar un helado si os venís...
Duclack: - Venimos precisamente de ahí... Ya íbamos para casa.
Moisés: - ¡Qué lástima!

Moisés: - ¿Te gusta la música heavy?
Lilu: - No... hehehe... Yo soy más de boleros...
Moisés: - Mmm, interesante...

César: - Tenemos que hacer por quedar. Ya tengo whatsappclick. Me resistía pero al final he acabado por ceder. Si quieres, te escribo y quedamos para ponernos al día...
Duclack: - Vale...
César: - ¿Sigues con la moto?
Duclack: - Hace mucho que no la cojo.
César: - El sábado hay una concentración en el puerto. Si te apetece...
Duclack: - Bueno... ya veré...

Moisés: - Y puedes traerte a tus amigas...

Lilu: - Hehehe...

César: - ¡Menuda sorpresa! Guardo un buen recuerdo de Duclack.
Moisés: - Pues su amiga Lilu es muy graciosa...
César: - Ahora te gustan las clacks pijitas, jajajaja.
Lilu: - Lo dicho... Quiero morirme...
Sus: - Ese tal Moisés te comía con los ojos, prima.
Duclack: - Oye es supermajo...
Lilu: - Duclack, será todo lo majo que quieras pero ya he tenido bastante con clicks totalmente opuestos a mí... Yo quiero un príncipe... ¡Tan difícil es!

César: - Estoy pensando que le tomaré la palabra y la llamaré antes de que pasen otra vez un montón de meses sin hablar con ella.
Moisés: - Haces bien.

              CONTINUARÁ..