jueves, 9 de agosto de 2018

Sebastián: Capítulo 10 - Una sorpresa muy inoportuna

Sebastián: - ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Qué sueño!
Duclack: -  Normal, hehehe. No hemos dormido nada.
Sebastián: - Me quedaría todo el día en la cama abrazado a ti.
Duclack: - Yo también... Pero tu madre me está esperando para limpiar el gallinero y no creo que le parezca bien que nos quedemos en la cama.
Sebastián: - Tendremos que darnos una ducha y desayunar bien para empezar el día.
Duclack: - Sí, vamos a necesitar café.
Sebastián: - ¡Duclack!
Duclack: - ¿Sí?
Sebastián: - Te quiero.
Duclack: - ¡Y yo a ti!
La madre de Sebastián me estaba esperando ya en el gallinero cuando bajé al corral.
Duclack: - ¿Por dónde empezamos?
Paca: - Primero de todo hay que barrer todo esto y segundo recogeremos los huevos y les daremos de comer a los pollos y gallinas.
Duclack: - ¡Perfecto! Manos a la obra entonces.
Paca: - Duclack, un momento, creo que me equivoqué contigo. Al principio me pareciste una clack de ciudad que me había robado al más bueno de mis pequeños y que se estaba aprovechando de él allí. Pero ahora sé que eres una buena clack y, sobre todo, que mi hijo es feliz contigo.No hay más que ver el brillo de ojos y su sonrisa. A mi edad y vivido todo lo que he vivido, lo único que le pido a la vida es eso, que mis hijos sean felices. Gracias.
Duclack: - ¡Oh! No sé qué decir, doña Paca. Le aseguro que su hijo es muy importante para mí y que quiero que esto salga bien.
Paca: - ¡Bueno, y ahora a trabajar! ¿Has visto esos huevos?
Duclack: - ¡Son enormes!
Paca: - Tenemos una gallina que es la mejor ponedora que hemos tenido. Suelen salir algunos huevos con dos yemas.
Paca: - Estas de aquí son americanas.
Paca: - Algún día me gustaría tener tantos nietos detrás mía como las gallinas y todos sus pollos...
Duclack: - Jejeje... Bueno, de momento ya tiene dos...
Pradito: - ¡Miguel, mira lo que acabo de descubrir! ¡Un nido! ¡Y hay pajaritos! ¿Me podrías subir para verlos? ¡Por fi! ¡Por fi!
Miguel: - A ver... ¡Aupa!
Pradito: - ¡Ohhh! ¡Llaman a su madre! ¡Qué bonitos!
Por la tarde seguimos con nuestras tareas de la granja. Era increíble la cantidad de trabajos diferentes que había para hacer. Pradito, Sebastián y yo estuvimos viendo los conejos.
Duclack: - Me da pena verlos ahí metidos...
Sebastián: - Los cuidamos bien. Aquí no les falta de nada.
Duclack: - Lo esencial... la libertad...
Sebastián: - No creo que la echen en falta. Siempre han vivido así...
Paca: - Aquí tenéis el saco de comida. Cuando terminéis, hay que llenar los cubos de agua para echarles a los otros animales.
Pradito: - ¡Ohh! ¡Qué bonito es ese conejito blanco! ¡Yo lo quiero! ¡A Suselle le encantaría!
Severiano: - Esta es la granja....
Teo: - Muchas gracias, buen click. Si no fuera por usted seguiría perdido en medio de ese bosque. No entiendo como el autobús puede dejar ahí tirados a los pasajeros.
Severiano: - ¡Disfrute del pueblo!
Teo: - ¡Adiós!
La Trini: - ¿Y este quién es?
Teo: - ¡Vacas!
Teo: - Tomaré algunas fotos...
La Trini: - ¡Ehh!
Teo: - Hola, no la había visto. ¿Vive aquí?
La Trini: - Ahí al lado. Es la granja de mis suegros. Le he visto con cara de forastero y he venido por si necesitara algo, que le veo un poco perdido.
Pradito: - ¡Bonito conejito! ¡Te llamaré Nube. Voy a llevarte a la ciudad. Para Suselle... Le prometí que le llevaría algo y seguro que tú le encantas. Ella será tu nueva mamá.
Teo: - Es la granja de Sebastián, ¿no?
La Trini: - Sí, es mi cuñado. ¿Lo conoces?
Teo: - Sí, bueno, en realidad, conozco más a Duclack, su jefa... Me enteré que habían venido aquí...
Sebastián: - ¿Ese no es Teo?
Duclack: - ¡Pero qué hace aquí!
Teo: - Siempre ha sido muy servicial con nosotros... La casa la tiene como una patena....
Duclack: -¡Teo!
Teo: - ¡Cari...!
Teo: - ¡Auh! ¿Me has pellizcado?
Duclack: - ¡Huy, habrá sido sin querer! ¡Qué sorpresa que hayas venido!
La Trini: - ¿Es amigo vuestro?
Duclack: - Sí, ¡es mi primo! ¿Verdad, primo?
Teo: - ¿Eh? ¿Aquí se llama primo a tu chu...?
Teo: - ¡Auuuu! ¡Pero qué hacéis!
Sebastián: - Será mejor que pases dentro. Te quiero enseñar la casa.
Teo: - ¡Vale, vale! ¡Pero no hace falta que tiréis de mí así!
Duclack: - Verás la familia de Sebastián piensa que él y yo somos novios... Sebastián no les contó que trabajaba como mayodormo, porque nunca lo habrían aceptado y bueno... tuvimos que fingir todo esto, para que lo dejen en paz y que pueda volver después a la ciudad...
Teo: - No entiendo nada...
Sebastián: - No es necesario que entiendas. Con que no metas la pata y nos sigas el juego, es suficiente.
Duclack: - Teo, por favor, es muy importante que nos ayudes en esto.
Teo: - Está bien, está bien... Os ayudaré...
Duclack: - ¡Y a todo esto! ¿Se puede saber por qué has venido? ¿Y quién te dijo que estábamos aquí?
Teo: - Necesitaba hablar contigo, Duclack. Me encontré con Sus y aunque no quería decirme nada, al final conseguí convencerla para que me dijera donde estabas. Y voilá, cogí el autobús y aquí estoy, dispuesto a arreglar las cosas.
Duclack: - Bueno, tú y yo ya hablaremos... Creo que quedaron muy claras las cosas en nuestra última conversación y poco más hay que hablar.
Teo: - Te haré cambiar de opinión y lo sabes... Te gusta hacerte la dura pero sé que tú tampoco puedes vivir sin mí.
Duclack: - ¡Teo! Pfffff...
Teo: - Bueno, bueno... Sebastián, espero que no te importe darme alojamiento y manuntención los días que me quede por aquí. Te daré una propinilla para tus vicios.
Sebastián: - ¡Dios, dame paciencia!...
CONTINUARÁ

1 comentario:

  1. Duclack está feliz en la granja. Hace las tareas encantada, sin rechistar y le gusta cuidar a los animales. Me imagino a Lilu ahí...no habría aguantado ni un minuto.Después de la noche loca de pasión, se les nota más felices que nunca. Hasta la madre de Sebastián está encantada. Los ve felices y eso es lo que quiere para su hijo. Se pensaba que Duclack era una clack de ciudad, incapaz de llevar una granja. Ains, Teo es un asqueroso. Mira que decirle todo eso a Sebastián, ¡¡esas cosas no se dicen!! No le aguanto, espero que Duclack lo mande a la porra en cuanto pueda, es muy desagradable. Anda que no tiene morro, presentándose así, a las buenas de Dios, pidiendo alojamiento y encima, tratando así a Sebastián "te daré una propinilla para tus vicios" grrrr. Espero que no les fastidie la maravillosa historia de amor que están viviendo, pero mucho me temo, que este viene para liarla parda.

    ResponderEliminar