Cambios: Capítulo 8 - Noticias nuevas

Esa noche me tuve que levantar de la cama a medianoche, porque tenía el estómago revuelto.

 La cena en casa de Sus y Diamante debió de sentarme mal.

Duclack: - Ufff...

 Duclack: - Me siento fatal. Esos bombones no debían estar bien o me caerían mal los pimientos con el helado... Comí demasiado...

 Duclack: - Ainsss...

Al día siguiente fui al barco a trabajar. Mientras tanto Lilu empezó su cambio de imagen. 

Lilu: - ¡Allá vamos!

Lilu: - ¡Oh! ¡Es precioso! Pero demasiado atrevido... Mejor no... Aunque... ¡¿por qué no?! 

Nino: - ¡Lilu! Tenías cita a las once, ¿no?
Lilu: - Sí, Nino. Necesito un cambio de look urgente...

 Nino: - ¿Un tinte o unas mechas de los nuevos colores?
 Lilu: - De momento tan radical no me atrevo... Me gustaría otro peinado diferente pero conservando mi color.
Nino: - Pues estás en las manos adecuadas...

Sandra: - ¿Está bien el agua?
Lilu: - Sí, perfecta...

Nino: - Lilu, tenemos que ponernos al día, que desde que no compartimos piso te tengo muy despistada...
Lilu: - ¡Ay, si yo te contara, Nino!
Nino: - Sé de ti por lo que pones en el clickinstagram. ¿Qué ha pasado con Duque? ¿Habéis cortado? Los últimos mensajes suenan a clack despechada.

 Lilu: - Nos fuimos de crucero y me dejó, que ya estaba cansado de mí. Todo en mitad del crucero.
 Sandra: - ¡Qué fuerte!
 Nino: - El famoso crucero de la muerte... ¡Qué atroz!

 Lilu: - Y yo lo que le dije es que como amigos nada. Yo quiero todo o nada. No puedo ser tan falsa de ahora ir de amiguita de él... No me sale...
 Nino: - Eso de amigos... donde hubo fuego... No, no funciona...

 Lilu: - ¡Pero es que le ha faltado tiempo para liarse con otra!
 Nino: - ¿Qué?
 Lilu: - Una pirata que le ha presentado su amiga Irene... Nunca soporté a esa amiga...
 Nino: - Ese click no te merecía. Muy machito con esa barba y esa coleta que lleva pero se ha portado fatal... Tienes que olvidarte de él... Y buscar un click a tu altura... A ver estate quieta que te iguale las puntas. ¿Y si te hago un recogido?
 Lilu: - Vale...
 Nino: - ¿Y de la innombrable nada?
 Lilu: - ¿De Hilary? ¡Bah! El otro día la vi...

 Nino: - Tachán... A ver qué te parece mi obra maestra. Me he inspirado en la princesa Leia...
 Sandra: - ¡Me encanta! ¡Te da un aire nuevo!
 Lilu: - ¿No estoy un poco rara?
 Nino: - ¡Estás guapísima! Y es un recogido ideal para usar la pamela esa que te has comprado.

 Nino: - Pues podríamos quedar a tomar algo o dar una vuelta. ¡Ay, tengo dos entradas que nos han regalado a los comerciantes para el circo Roncalli! ¿Te apetece?
 Lilu: - ¿Al circo? No sé..
 Nino: - ¡Venga! ¡Di que sí! ¡Y pasamos la tarde chinchorreando! Me han dicho que hay unos trapecistas que están buenísimos...
 Lilu: - Está bien. ¿Puedo cambiarme de ropa en alguna habitación que tengas?
 Nino: - Claro, pasa ahí y te cambias.

 Lilu salió del centro comercial mucho más segura en sí misma con ese nuevo look que no pasaba desapercibido en la calle.

 Lilu: - ¡Sí! ¡Estoy lista para triunfar! ¡Soy una nueva Lilu!

Cuando llegué de trabajar, mi padre y Wenda esperaban en casa. Aproveché para felicitar a Wenda y darle su regalo.

 Wenda: - ¡Oh! No tenías que haberte molestado... ¡Un bolso!

 Duclack: - ¿Te gusta? Si no, lo puedes cambiar. Es de la tienda de Lilu.
 Wenda: - ¡Me encanta! Has acertado. Quería un bolso grande y el verde es de mis colores preferidos...

 Pradito: - ¿Me lo dejas?
 Wenda: - Sí, toma.

 Duclón: - Pero si es más grande que tú el bolso.
 Wenda: - ¡Muchas gracias, Duclack!

 Pradito: - ¡Tinger! ¡Qué has hecho!
 Duclón: - ¡Dónde va este!

 Duclack: - Parece que le ha gustado la caja.
 Pradito: - Mira, como se esconde y se enfada cuando la toco...
 Duclón: - Jojojojojo
 Duclack y Wenda: - Jajajajajajaja

Esa misma noche tuve una visita inesperada que me traería nuevas noticias.

 Duclack: - ¡Santi! ¡Menuda sorpresa!
 Santi: - Hola Duclack...

 Rita ya se ha acostado. Suele acostarse muy temprano. Pero si quieres, puedo prepararte algo más.
 Santi: - No, gracias, con este té tengo más que suficiente. Duclack, he venido para preguntarte si sabes algo de Sebastián o ha venido por aquí...

 Duclack: - ¿Yo? Pensaba que estaría en contacto con vosotros. Desde que se marchó a Nueva York no me ha vuelto a llamar ni escribir un mensaje ni nada...

 Santi: - ¿Cómo? ¿No lo sabes? Sebastián no está en Nueva York.
 Duclack: - ¿Qué? Pero si cogió ese vuelo... Tenía los billetes...

 Santi: - Sí, fue pero el trabajo era una estafa. Pensaban explotarlo sin pagarle nada, con la excusa de que era formación para él. Además le hicieron pagar los billetes al rechazar quedarse en esas condiciones miserables... No tenía dinero suficiente y se puso en contacto conmigo. Le hice una transferencia. Llegó a Clisandia pero en el aeropuerto perdí su pista. Desde entonces no sabemos nada de él. Toda la familia está muy preocupada. Pensamos que podría estar contigo o que tú sabrías algo...

 Duclack: -Yo no sé nada... ¡Dios mío! ¡Sebastián! ¿Dónde puede haberse metido?

 Santi: - No puede haber ido muy lejos. No tiene dinero...
 Duclack: - Eso me intranquiliza más todavía! ¡Y si alguien le ha hecho algo!
 Santi: - No podemos ponernos en lo peor aunque todo es posible. Hemos denunciado el caso a la policía pero al ser mayor de edad, es libre para moverse y no le están dando mucha prioridad al caso. Por favor, si se pone en contacto contigo, llámame. Mi madre está que no vive y a mis abuelos no les hemos querido decir nada pero tampoco podemos mentir mucho más tiempo.
Duclack: - No te preocupes. Si supiera algo, serás el primero al que llame. Por favor, vosotros también avisadme si sabéis algo nuevo.
Santi: - Sí.

CONTINUARÁ